22.06.2008 15:46
Jaume Marcet
Tito Vilanova continuará siendo el ayudante de Pep Guardiola en el banquillo. Después de haber conseguido juntos el ascenso de categoría con el filial, ahora ambos serán los encargados de gestionar el vestuario del primer equipo.
El tándem Guardiola-Vilanova, que tan bien ha funcionado esta temporada con el filial en el
Mini, se repetirá con el primer equipo en el Camp Nou. Guardiola es el máximo responsable y quién
tiene la última palabra, pero la figura, siempre en un segundo plano, de Tito Vilanova no es
superflua.
Vilanova es un gran estudioso del fútbol que se complementa a la perfección con el de
Santpedor. Ambos comparten la pasión por este deporte y un carácter que les hace estar siempre
buscando la excelencia.
Agradecimiento a su segundo
A las pocas horas de haber conseguido el ascenso en Segunda B, el Barça
B en pleno cena en las "Llotges noves" del estadio. Es el momento de los
parlamentos. Guardiola loa el trabajo de todos los jugadores pero hace una mención especial:
“Quiero agradecer especialmente el trabajo de Tito Vilanova. Gracias, Tito, porque el pasado
verano rechazaste propuestas de categoría superior para poder trabajar conmigo”.
Guardiola no olvidaba que Vilanova era, hace ahora un año, el director técnico del Terrassa
(Segunda División B), pero, a pesar de que tenía opciones de entrenar en esta misma categoría,
aceptó el reto de formar parte del cuerpo técnico del Barça B.
Clave en los fichajes
La experiencia de Vilanova en estas categorías fue clave para acertar a la hora de realizar
las incorporaciones. Su conocimiento del mercado de Segunda A, Segunda B y Tercera fue determinante
para poder proponer el fichaje de unos jugadores que han ofrecido un gran rendimiento al filial
azulgrana. Si Guardiola estuvo tranquilo cuando aceptó la oferta para entrenar el Barça B fue en
parte porque a su lado tendría una garantía, un técnico hecho, de la casa y con muchas ganas de
colaborar y trabajar en todo lo que hiciese falta.
Entrenador en el campo
Preguntado al principio de la temporada por la inexperiencia de
Guardiola en los banquillos, Vilanova lo tenía claro: “Es cierto que Pep aún no ha entrenado
a ningún equipo pero es que ya era entrenador cuando jugaba”. Vilanova no tenía dudas sobre
los conocimientos y las ganas de triunfar de Guardiola y por ello en ningún momento dudó cuando
pudo volver a casa: “Yo ya entrené en el fútbol base del Barça la temporada 2002/03
y coincidí con jugadores como Piqué, Messi, Cesc y Vázquez, y ahora lo afronto con mucha
ilusión”.
Una ilusión que ahora se ha multiplicado consciente de que su responsabilidad es mucho más
importante. Cuando ambos firmaron su contrato con el primer equipo Vilanova reiteró sus
sentimientos: "Me honra que Guardiola se haya vuelto a acordar de mí".