26.09.2007 11:29
Un rival que intenta enderezar el rumbo
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El Zaragoza será este miércoles por la noche el quinto rival del FC Barcelona en la Liga. Los aragoneses llegan al Camp Nou con ganas de dar guerra al once de Frank Rijkaard.
El Zaragoza ha ganado únicamente un partido de los cuatro que hasta ahora ha jugado. La temporada
no ha empezado demasiado bien para el equipo de Víctor Fernández, ya que en el primer partido el
Murcia se impuso en La Condomina por 2-1 y en la segunda jornada el Racing arrancó un punto de La
Romareda tras empatar 1-1. El mismo resultado se produjo en San Mamés ante el Athletic Club y en la
última jornada el Zaragoza ganó el primer partido de la temporada al imponerse por 2-1 al Osasuna.
Muchas novedades
Como la mayoría de equipos de la Primera
División, el Zaragoza ha hecho una buena inversión en fichajes y ha dejado marchar a jugadores
fundamentales hasta la pasada temporada. Las incorporaciones más mediáticas han sido las del
defensa argentino Ayala, procedente del Villarreal, el mediocentro Gabi, procedente del Atlético de
Madrid, y los delanteros brasileños Ricardo Oliveira y Matuzalem, que llegaron el verano
procedentes del Milan y del Shakhtar Donetsk, respectivamente.
Equipo renovado
Las bajas de jugadores como Gaby Milito, Ewerthon
o Gerard Piqué provocaron todas estas incorporaciones. A pesar de eso, Víctor Fernández sigue con
el mismo sistema de juego 4-1-3-2 que tantos buenos resultados le dieron al Zaragoza la pasada
temporada. Ayala, Matuzalem y Ricardo Oliveira son ya titulares indiscutibles del once de Víctor
Fernández. La ausencia de Gaby Milito ha hecho que esta temporada su hermano Diego sea el nuevo
capitán del equipo de la capital aragonesa.
Precedentes a favor del Barça
Desde el regreso del Zaragoza a Primera división la temporada 03-04, los blanquiazules nunca
han ganado en el campo del Barça en encuentro de Liga. Tres victorias y un empate son los
resultados de los enfrentamientos entre catalanes y aragoneses en feudo azulgrana. El año pasado el
FC Barcelona ganó los tres puntos después de la polémica expulsión de Thiago Motta. Ronaldinho, de
falta directo, desequilibró el partido en la segunda parte.