17.11.2007 10:54
“Estamos a tiempo. El mejor remedio es la competencia”
Eduard Pujol
El secretario técnico del Barça, Txiki Begiristain, analiza el momento por el que pasa el primer equipo. Insiste en la recuperación de la intensidad defensiva y la movilidad, apuesta por el trabajo solidario y pide que el balón vuelva a rodar rápido.
Begiristain asegura que el cuerpo técnico tiene claro qué soluciones debe aplicar para recuperar el
estilo de juego, pero que todo pasa por la recuperación de los lesionados Eto'o, Deco y Edmílson,
porque sólo así se garantizará la competencia en todas las posiciones del equipo.
Tenemos fin de semana sin fútbol en la Liga. ¿Se agradece un paréntesis para saber dónde
están?
"Sí. Para saber de dónde venimos, de dónde somos y adónde queremos ir. En este sentido,
estamos tranquilos, porque creemos saber qué pasa y también como se debe resolver."
¿De dónde venimos?
"Venimos de años mucho buenos, de un buen fútbol y de crear un estilo. Venimos de un gran
fútbol, que también ha sido un fútbol de equipo, y no sólo era cuestión de uno o dos jugadores,
sino que, básicamente, era una cuestión colectiva."
En Europa el equipo se está moviendo sin demasiadas angustias. Y los dieciseisavos de final
de la Copa también están encarrilados. ¿El problema radica únicamente en la Liga?
"Más que hablar de una competición nos tenemos que centrar en la forma en que juega el
equipo. No se puede separar una competición de la otra. Las sensaciones que tenemos son las mismas,
a pesar de que los resultados han sido más positivos en unas que en la Liga. Hemos sufrido más
fuera de casa que en casa, en parte porque el nivel de la Liga española es más fuerte que el nos
hemos encontrado a los dieciseisavos de la Copa y que el nos podemos encontrar en la
‘Champions’, con un Stuttgart que llegó con problemas y un Olympique de Lyon que
también arrastraba problemas. Lo que cambia son los rivales. Con los rivales que nos encontramos al
campeonato de primera nos hemos dado cuenta de que hay carencias que producen desequilibrio dentro
el equipo. Es eso lo que tenemos que solucionar."
A Txiki Begiristain aún le extraña que, una semana después de los elogios que el equipo
recibe después de derrotar al Betis y al Glasgow en el estadio, de repente se pierda en Getafe y la
derrota se haga mucho más grande y aparatosa? ¿Estos cambios súbitos son propios del Barça? ¿Se
tendrían que evitar?
"Lo que pasa es que estos cambios no vienen de dentro. El análisis que
nosotros hacemos no es el mismo que se hace desde fuera. El nuestro es más frío. Nosotros somos
conscientes de que, a pesar de que en casa jugamos buenos partidos, este equipo tiene defectos.
Nosotros ya hemos visto estos defectos, incluso cuando las cosas van bien. Ésta es la razón por la
que después de un partido en el que las sensaciones son extrañas y malas —como fue el partido
de Getafe—, lo que es preciso es ponerse muy serios, porque de forma inmediata tenemos que
intentar volver al fútbol que hemos sido capaces de practicar en los últimos años."
Desde dentro nunca se está ni tan eufórico ni se es tan pesimista como el entorno.
"Si nos referimos al caso concreto de hace dos semanas, el Barça estaba a las portadas y se
decían cosas como “trío de ases”, “vaya trío”, “qué maravilla”,
“esto ya está”... Nosotros éramos conscientes de que no, de que el fútbol del Barça no
era tan fluido como queríamos, que la velocidad del balón no era o no es tan alta como antes. Por
eso, el análisis final que hacemos se basa en el trabajo y en la mejora de lo que Rijkaard ya ha
apuntado. Lo que está claro es la falta de movilidad y, otra cosa a mejorar es el trabajo. Y, si se
quiere ser más concreto, la intensidad defensiva."
¿Hay que hablar de crisis?
"A mí me parece absolutamente desmesurado. Estamos a tiempo de corregirlo todo. Lo que
también es cierto es que para corregirlo, nos iría bien tener toda la plantilla al completo. O sea,
para solucionar este tipo de problema el mejor remedio es la competitividad, y esta competitividad
debe generarse desde dentro. Y sólo se puede generar desde dentro si todos los componentes de la
plantilla se encuentran a disposición del entrenador."
¿El retorno de Deco, Edmílson y Eto'o es básico para enderezar la situación?
"Es muy importante que vuelvan. Y no hablo del aspecto individual del
jugador, sino de la posibilidad de que el entrenador pueda elegir la mejor alineación posible, el
jugador que está más en forma y el que cumple con los mínimos que se tienen que pedir a un jugador
del Barça, ilusionado con nuestra idea de fútbol. Eso quiere decir movimientos, profundidad,
movilidad, trabajo, el hecho de que, si pierdes el balón, tienes que recuperar la posición... Son
una serie de cosas que se tienen que dar. El técnico decidirá a quién hace jugar en función de
quién responda a estas exigencias y de quién lo haga con más calidad."
En encuentro de Liga, el Barça no pierde en el estadio desde el 5 de febrero del 2006.
¿Esta fortaleza predispone a los rivales a asumir un papel más débil?
"Más débiles, no. Pero más atrasados, asumiendo menos riesgos y con unos defensas que suben
menos de lo que lo harían en otras circunstancias, sí. Eso nos lo hace más fácil. Además, hay otra
gran ventaja, que es que, en el Camp Nou, los espacios se agrandan y nuestro público también
ayuda."
¿El público del Camp Nou es suficientemente exigente con el equipo? ¿La gente del Barça
tiene que aplaudir sólo cuando disfruta?
"Al público lo único que le podemos pedir es que venga al estadio, y ya
lo hace. Que se divierta o no está en nuestras manos. Tenemos que intentar que los partidos sean
divertidos, con espectáculo, pero sin perder el equilibrio de nuestro juego, porque tampoco debemos
hacer sufrir. Todo eso lo tenemos que conseguir nosotros. Que el público anime porque lo que está
viendo le gusta, que se lo pase bien viéndonos jugar y que después se vaya en casa contento, porque
el Barça ha jugado un gran partido."
Los elogios en pleno verano, en la pretemporada, ¿lastimaron a un vestuario que, después de
la última temporada, se había marcado como premisa de buen funcionamiento la
autoexigencia?
"No. En la pretemporada no jugamos contra grandes rivales, porque así lo determinamos. Los
resultados fueron buenos, y el fútbol también fue lo que esperábamos. Pero después, en septiembre,
la competición es otra cosa y nos ha conllevado problemas. Problemas, pero no en el momento de
hacer una convocatoria, porque siempre hemos tenido suficientes elementos, pero sí para encontrar
el rendimiento global de la plantilla. Estas circunstancias de lesiones no las tuvimos al verano, y
ahora las hemos tenido."
Estos días, desde el entorno se han propuesto nuevos entrenadores, cambios en todos los
ámbitos, fichajes y refuerzos. ¿Estas listas magnifican las turbulencias de un club que necesita
tranquilidad o hay algo de cierto?
"La tranquilidad te la ganas tú mismo, y te la tienes que ganar con un buen rendimiento. A
partir de aquí, yo no entraré a opinar si para vender más tenemos que decir nombres o no. Es
evidente que, como club, constantemente trabajamos con jugadores, pero ahora las circunstancias nos
dicen que no debemos hacer nada si hablamos del mercado de invierno. Aunque sabemos que durante un
mes y diez días Eto'o y Touré pueden estar fuera, estamos tranquilos con la plantilla. Creemos que
no es preciso hacer nada tal y como tenemos la plantilla, con una serie de jugadores lesionados que
se están recuperando. En cuanto a los entrenadores, aún estamos más tranquilos. Lo estamos porque
los tenemos la confianza que se han ganado y porque todos los días tengo la suerte de hablar con
ellos. Sé qué piensan y estoy totalmente de acuerdo. Sé qué quieren hacer y también estoy
totalmente de acuerdo. Eso sí, también es verdad que, para hacer lo que piensan, necesitan a todos
los jugadores de la plantilla."
La palabra “solidario” se ha puesto de moda esta semana después de las
declaraciones del capitán, Carles Puyol. El secretario técnico del Barça sigue hablando de
solidaridad. ¿Parte de la solución de la situación actual pasa para hacerse fuertes en la defensa
de lo que representa esta palabra?
"Absolutamente. Es básico. También podemos hablar de espíritu colectivo. No podemos
olvidar que se trata de un deporte de grupo. Es un tópico, pero el fútbol es un deporte de grupo en
el que necesitas al compañero. Este espíritu colectivo es lo que debemos recuperar, sobre todo
cuando hablamos de equilibrio, cuando perdemos el balón."
Cuando eras jugador del Barça se hablaba de las famosas ‘vacas sagradas' del
vestuario. ¿Es bueno que las haya? ¿Todo el mundo tiene que tirar el carro de la misma forma? ¿Era
un fútbol distinto al de hoy?
"‘Vacas sagradas' es un término que ahora también se puede aplicar. No sólo durante la
semana, sino en el partido. Es evidente que, ante una situación, complicada sabes que en la
plantilla hay unos referentes. El resto de compañeros los miran y los buscan. Con la mirada les
estás diciendo: “Por favor, sácame de aquí, que tengo la capacidad, la experiencia o el
liderazgo. Con ello y con la calidad que tienes, tienes que intentar solucionar de este
problema”. Estas cosas pasan en un partido y, cuando los resultados no son los esperados, el
equipo se tiene que aferrar a algo y los jugadores-referencia tienen que asumir esta
responsabilidad."
Las próximas salidas son en Lyon, en Europa, y a los campos del Valencia y el Espanyol, en
la Liga. El año pasado se perdieron los partidos en Mestalla y en Montjuïc. ¿Este año será una
buena prueba para evaluar las posibilidades reales del equipo o ya no creéis en exámenes y en
análisis de todo o nada?
"Yo estoy más a favor de recuperar las sensaciones que teníamos algo perdidas y que debemos
volver a ver, más que del resultado de un partido. En la Copa, en Alcoi, ya recuperamos la
sensación de equilibrio, de las líneas juntas, del trabajo defensivo, de la intensidad defensiva.
Eso es lo que yo quiero ver, independientemente del partido que sea."
Porque, a pesar de ser en el campo de un Segunda B, en el que, a veces, al FC Barcelona
tampoco le han ido muy bien este tipo de partidos, ¿consideras que la lectura del partido es
positiva?
"Sí, sí. Hablo de las pequeñas sensaciones que se tienen viendo el partido. Si eso se
consolida, no me da miedo ir a Montjuïc, no me da miedo ir a Valencia, no me da miedo que venga el
Madrid. Si hay movilidad e intensidad, y la velocidad del balón es mucho más alta, si es eso lo que
veo, ya puedo estar tranquilo, porque iremos a cualquier campo y ganaremos, y estaremos en casa y
ganaremos. Evidentemente, siempre hay partidos que no salen bien, pero tendremos la tranquilidad de
que, con la calidad que tenemos, podremos ganar el próximo compromiso."
Un último apunte: ¿la Navidad azulgrana será una Navidad feliz? Tres días antes tenemos
partido contra el Madrid...
"Yo tengo toda la confianza y muchas esperanzas de que irá muy bien, porque la plantilla es
muy completa, los técnicos están muy metidos en el trabajo y, con estos elementos, y con el hecho
de que estamos recuperando la competitividad, yo creo que también recuperaremos los resultados, el
buen fútbol y la gente estará contenta y orgullosa de ver aquel Barça espectacular, pero también
trabajador, que sufre, que sabe sufrir contra un rival que es fuerte."