
07.12.2007 12:24
Sandra Sarmiento / Jordi Clos
Frank Rijkaard ha incidido en el trabajo sin balón en el penúltimo entrenamiento de la semana. La conservación de la distancia entre las líneas y la presión de los delanteros han sido los aspectos que ha priorizado.
El primer trabajo de la jornada matinal ha sido un ejercicio
táctico para conservar la distancia entre las líneas. Para llevarlo ha cabo, todos los futbolistas
se han colocado en sus posiciones habituales, por parejas, y han realizado movimientos sin esférico
como si estuviesen defendiendo a un contrario. A continuación, han formado un rondo gigante en el
centro del campo para trabajar la velocidad.
Otro aspecto que ha querido perfeccionar el cuerpo técnico ha
sido la presión defensiva. Los jugadores se han dividido en dos grupos y han disputado un partido
en el que se priorizaba el balance defensivo del equipo, que empezaba en los atacantes. En este
punto, se ha podido ver a un Frank Rijkaard muy exigente; continuamente paraba el juego y daba
instrucciones a sus hombres.
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