05.01.2009 10:00
Un equipo con muchas lenguas
Sergi Nogueras
Entre los 24 jugadores del primer equipo del Barça se reúnen 17 hablas diferentes. Gudjohnsen, con ocho idiomas diferentes, es el más políglota de todos.
El 2008 fue declarado por la Unesco el Año Internacional de las Lenguas con el fin de hacer un
llamamiento para el uso y la protección de las diferentes hablas y en especial aquéllas en peligro
de desaparición. Los diferentes idiomas sirven para la comunicación intercultural y un buen ejemplo
de eso podría ser la plantilla del Barça.
24 jugadores de 11 nacionalidades diferentes
En el
vestuario azulgrana conviven diariamente 24 jugadores de hasta 11 nacionalidades diferentes. Aparte
de los jugadores de casa también hay de Argentina, Uruguay, Brasil, Francia, Bielorrusia, Islandia,
Malí, Costa de Marfil, Camerún y México. Como cualquier grupo humano, la comunicación es básica y
con todos estos orígenes diferentes, las lenguas que se usan son bastante variadas.
Si tenemos en cuenta, además, que la carrera de algunos de estos jugadores del Barça les ha
hecho pasar por otros países, el número de idiomas que entran en juego aumenta de manera
considerable. Por ejemplo, entre todos los jugadores del primer equipo podemos encontrar hasta 17
idiomas diferentes. Aparte del castellano, el catalán, el islandés, el portugués, el francés y el
ruso, en la plantilla azulgrana hay futbolistas que hablan o tienen un nivel básico de inglés,
italiano, alemán, holandés, danés, serbio, croata, griego, criollo, bambara o diola.
Comunicación variada
Toda esta
mezcla lingüística y cultural y los diferentes orígenes de los jugadores hace que algunos se
comuniquen entre ellos en lenguas bien diversas. Por ejemplo, entre los jugadores canteranos la
conversación es, evidentemente, en catalán o en castellano. Hleb y Touré son un caso curioso, ya
que entre ellos hablan a menudo en ruso, puesto que el marfileño lo aprendió durante su estancia en
Ucrania. Márquez habla en inglés con Gudjohnsen y Henry porque se conocieron hablando en esta
lengua y lo hace en francés (hay que recordar que llegó al Barça procedente del Mónaco) con los
jugadores africanos y Abidal.
Precisamente Henry y Abidal usan a veces el criollo para comunicarse. Ésta es una lengua que
se habla en Martinica y Guadalupe, de donde son originarias las familias de estos jugadores. Pero
seguramente el caso más singular lo representarían Keita y Touré. El maliense habla el bambara, una
de las lenguas más importantes de su país, mientras que Touré tiene un buen nivel de diola, una
lengua propia de su región en Costa de Marfil. Pues bien, estas dos hablas tienen bastantes puntos
en común y se pueden entender entre ellos usando cada cual su variante lingüística.
Los políglotas
El caso más destacado es el de Eidur Gudjohnsen. El islandés es un auténtico polígloto. Aparte de
su lengua materna también habla el castellano, el inglés, el holandés y el alemán (estas dos
últimas las aprendió durante su época en el PSV Eindhoven). Además, entiende el catalán, el francés
y el danés. Este último lo estudió durante tres años en la escuela en Islandia, donde era
obligatorio, ya que su país había sido colonia danesa. En cuanto al francés, lo aprendió en
Bélgica, donde vivió mientras su padre, también futbolista, jugaba en el Anderlecht. No demasiado
lejos encontramos a Thierry Henry; aparte de su lengua materna (el francés), también habla el
italiano (lo aprendió en su etapa en la Juventus), el castellano, el inglés y el criollo, aparte de
entender bien el catalán. O Sylvinho, que aparte del portugués, el inglés y el castellano, ya
comienza a iniciarse con éxito en el catalán en algunas respuestas en los medios de comunicación.