25.01.2009 13:46
La paciencia es la madre de la ciencia
Marc Guillén
Hay partidos que no se pueden decidir en el primero tiempo porque se tienen que madurar hasta que el rival deja algún espacio como pasó ante el Numancia. En estos enfrentamientos tener “paciencia” es lo más importante como reconoció Josep Guardiola.
Esta temporada el Barça ha demostrado que sabe remontar los partidos, que sabe matarlos en el
primero tiempo y también, que sabe picar piedra en el primero tiempo para ganar en la segunda parte
cuando se encuentra equipos tan ordenados y trabajados como el Numancia.
Recoger los frutos en el segundo tiempo
A pesar de la dificultad añadida de jugar con viento, el
peor enemigo meteorológico por los futbolistas, el Barça dio ritmo al partido desde el principio
con una alta velocidad de balón y el 75% de la posesión. A base de paciencia y buena circulación de
balón, el Barça fue desgastando al Numancia durante el primer tiempo para matar el partido en el
segundo tiempo. Después de una primera parte sin goles y con cuatro ocasiones de gol azulgranas, el
Barça encontró más agujeros en el segundo tiempo y tuvo el doble de ocasiones, ocho. Así llegaron
los cuatro goles en el segundo tiempo.
Un ajuste táctico en el descanso
En la media parte, el entrenador azulgrana buscó un pequeño
cambio táctico en su equipo para ser más incisivos ante la compacta defensa del Numancia. Guardiola
siempre quiere a los extremos bien abiertos en la banda, pero en este caso les pidió que se
acercasen más al centro para dejar espacio a los laterales para subir por la banda.
El primer gol llegó después de una llegada de Alves por la banda. Como siempre, el lateral
brasileño fue el jugador que más centros hizo con doce. A la vez, Eric Abidal subió más de lo qué
es habitual en él, hizo cuatro centros y mereció el reconocimiento de
Guardiola en la rueda de prensa
.
Los mismos que no tuvieron paciencia en Soria
Guardiola puso el mismo once inicial, a excepción de Márquez lesionado, que en el partido perdido
(1-0) en casa el Numancia. Como explicó Guardiola, les quiso dar un estímulo más y los jugadores se
desquitaron de la derrota en la primera jornada de Liga. Aquel día, el Barça no supo abrir el juego
a las bandas y le faltó paciencia para madurar el partido, cosa que se mejoró en el partido jugado
ayer. El Barça no se precipitó como ya les pidió Guardiola en la charla inicial. “Antes del
partido lo hemos hablado mucho con los jugadores, que había que tener mucha paciencia con el balón
en los pies”, explicó Guardiola en la rueda de prensa posterior al partido.