12.02.2009 10:24
Manel Tomàs
Hoy jueves se cumplen ochenta años del debut del Barça en la Liga española, que tuvo lugar el martes 12 de febrero de 1929 en el Sardinero ante el Racing de Santander.
Aquella primera edición de la Liga se jugó hasta el 30 de junio de 1929 y el Barça se proclamó
campeón después de un codo a codo emocionante con el Real Madrid que no se resolvió hasta la última
jornada.
Dos días más tarde
La primera jornada de la primera Liga de la historia la habían jugado el resto de equipos el
domingo 10 de febrero, pero el Racing-Barça se había pospuesto dos días por haber disputado el
conjunto cántabro el 9 de febrero su último partido de clasificación a la Primera División ante el
Sevilla. Pese a la trascendencia del encuentro, aquel martes el Sardinero presentó una asistencia
escasa debido a la lluvia que cayó profusamente durante toda la tarde y que dejó el terreno de
juego en condiciones deplorables. En el banquillo local se sentaría el irlandés Patrick O'Connell,
que posteriormente, durante el periodo 1935-38, se convertiría en entrenador del Barça. Por parte
de los azulgranas el técnico era el catalán
Romà Forns
, antiguo jugador del club en los años 1903-13.
Dominio del Barça
El partido se caracterizó por las alternativas en el juego y la mayor técnica de los
visitantes, que a la larga acabaría imponiéndose. Se llegó al descanso sin que el marcador se
moviese. En la reanudación el Racing intentó imponer su ritmo, pero los contragolpes azulgranas
fueron cada vez más peligrosos. Fue así como en el minuto 53 Parera marcó el primer gol de disparo
raso aprovechado un pase en profundidad de Samitier. El mismo Parera logró el segundo gol a tres
minutos del final al aprovechar un error del portero local Raba.
Superiores, pese a las bajas
Se consumaba así un triunfo en toda justicia, ya que el Barça se mostró en líneas generales
mucho más experimentado e incisivo en ataque, mientras que el Racing fue inoperante a la hora de
crear ocasiones de gol. Además, el equipo barcelonista tuvo el mérito de saber sobreponerse a las
muchas bajas que sufrió de jugadores titulares (Walter, Piera, Guzmán, Arocha y Sastre), lo cual
obligó a Forns a improvisar una alineación muy peculiar, con el astro Samitier de defensa. 'Sami'
cumplió con creces en esta demarcación y el habitual delantero y figura del equipo impuso su juego
científico y sólido hasta aborrecer a los delanteros locales.
Al acabar el encuentro, la expedición barcelonista rechazó unas invitaciones de la asociación
local de prensa y dos teatros de Santander para asistir a unos bailes de Carnaval. La misma noche
del martes el Barça emprendió el viaje de vuelta en tren en dirección a San Sebastián, donde llegó
al día siguiente por la noche.
Un campeonato apasionante
Con su victoria al Sardinero el Barça comenzó con buen pie
la nueva competición de la regularidad, pero muy pronto las cosas se torcieron. En la segunda
jornada el equipo barcelonista cayó derrotado en les Corts ante el Real Madrid (1-2) y se entró en
una dinámica negativa que incluso llevó como consecuencia la dimisión del presidente
Arcadi Balaguer
, el 23 de marzo del 1929.
Reacción desde el banquillo
Su sucesor,
Tomàs Rosés
, decidió cambiar al entrenador Romà Forns por el inglés
James Bellamy
. Entonces el líder era el Real Madrid, con siete puntos de ventaja sobre el Barça. El cambio
fue fulminante, ya que el equipo barcelonista ganó nueve de los once partidos que restaban para la
finalización del campeonato y empató los otros dos. Finalmente, el Barça se proclamó campeón de la
primera Liga de la historia, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y cinco sobre el
Athlétic Club y la Real Sociedad. Al fin y al cabo, la victoria sobre los madridistas en Chamartín
(0-1) en la segunda vuelta se convirtió en decisiva.
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