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31.03.2009 12:44

Buena respuesta al calendario repleto

Berta Brau

La experiencia demuestra que en situaciones de máxima intensidad competitiva el Barça de Guardiola no ha conocido la derrota y ha mantenido el promedio goleador. Una tendencia que invita al optimismo ahora que llega el tramo final de la temporada.

El FC Barcelona está a las puertas del mes más repleto de compromisos (7 partidos en 23 días), que puede perfilar el futuro del equipo tanto en la Liga como la Champions. No es la primera vez de la temporada que el equipo de Pep Guardiola hace frente a un calendario de esta intensidad. Los casos similares vividos este curso, como fueron los meses de noviembre y enero, invitan al optimismo en cuanto a resultados, ya que entonces los azulgranas se mantuvieron invictos.

Un tramo intenso y clave

Los meses de noviembre (ocho partidos en 29 días) y enero (ocho partidos en 27 días, con un gran protagonismo de la Copa) fueron también muy intensos. Visto con perspectiva, aquella experiencia puede servir para hacer frente a este mes de abril. Con todo, la trascendencia de los partidos de este tramo final es mucho más elevada que la de los dos periodos previos que ahora analizamos.

Un promedio de tres goles por partido

Los azulgranas no conocieron la derrota en los meses de más actividad –noviembre y enero- y sólo cedieron tres empates en 16 partidos. Aparte de no conocer la derrota, el líder de la Liga no bajó el promedio goleador ni en noviembre ni en enero. Con 23 dianas marcadas en los ocho partidos de noviembre y 23 más en los ocho de enero, el Barça mantuvo, pese a la exigencia del calendario, su media de tres goles por partido.

La contrarreloj del mes de abril

El conjunto de Pep Guardiola quiere mantenerse fiel a esta eficacia, ahora también en el tramo final. El próximo sábado en el estadio Nuevo Zorrilla el FC Barcelona iniciará una nueva contrarreloj de 7 partidos en 23 días. Valladolid, Recreativo, Getafe, Sevilla y Valencia son los rivales de los próximos cinco partidos de Liga. En Europa, dos partidos ante el Bayern de Múnich separan al Barça de la semifinal de la Champions.