27.04.2009 11:12
Belletti: jugador del Chelsea, apasionado del Barça
Berta Brau
Se confiesa adaptado a la nueva ciudad y al equipo y asegura que en Londres se le “respeta más” por su pasado azulgrana. Echa de menos “el Camp Nou, la ciudad y sobre todo, la afición”, pero tiene claro que tendrá que dejar los sentimientos de lado.
Juliano Belletti
fichó por el Chelsea el verano del 2007, después de tres años muy provechosos en las filas del
FC Barcelona. Desde entonces el brasileño no ha vuelto al Camp Nou. El sorteo de la Champions quiso
que el Barça volviera a cruzarse en el camino del autor del segundo gol de París. Belletti acogió a
Barça TV y a www.fcbarcelona.cat en su casa para hablar de su presente y futuro, pero en el cual
volvieron a aparecer historias del pasado.
¿Cómo está en Londres y en el Chelsea? ¿Completamente adaptado o en proceso de
hacerlo?
“No fue difícil porque Londres es una ciudad increíble. Por otra parte, hay otros
jugadores brasileños en el equipo y también portugueses que hablan el mismo idioma que yo. El
Chelsea también te ofrece todas las condiciones necesarias para que te sientas bien aquí. Es un
gran club, todo el mundo lo sabe, con grandísimos jugadores. He tenido mucha suerte de ir a parar a
un equipo como éste y a una ciudad tan increíble como ésta”.
¿Su familia también se ha adaptado bien a todo cuanto comporta un cambio de equipo y
país?
“La verdad es que sí. He tenido mi tercer
hijo aquí, en Londres. Mi mujer también se ha adaptado muy bien porque ya había vivido en Londres
cuando estudiaba. Ahora trabaja de profesora de Pilates. Mi hijo Patrick de dos años y medio
también va a la escuela y le va fenomenal, está muy a gusto. Creo que en gran medida es porque
Inglaterra es un país que está muy preparado para acoger a la gente de fuera y hace que se siente
cómoda. De hecho, veo gente de todo el mundo por aquí y todos parecen estar muy contentos”.
¿Cómo fue el cambio a un equipo con el cual el Barça tenía una fuerte rivalidad como es el
caso del Chelsea?
“La gente me respeta mucho más por haber sido jugador del Barça. De hecho, si no me
equivoco, el partido más importante de la historia del Chelsea fue el 4 a 2 contra el Barça de hace
tres o cuatro años en la eliminatoria de Champions. La gente de aquí respeta mucho el fútbol que
hace el Barcelona, a sus jugadores, y eso se nota. La afición, los jugadores, los directivos...
todo el mundo habla siempre muy bien del Barça y de su juego. Todos somos conscientes de la calidad
que tienen”.
¿Qué cambios ha habido en su vida desde que dejó Barcelona?
“Es diferente porque allí yo no vivía con mis hijos. Ahora tengo dos y vivo para ellos.
La ciudad deportiva del Chelsea está en las afueras de Londres, aproximadamente a 30 minutos Se
entrena casi siempre por la mañana, las concentraciones son parecidas a las que hacía el Barça. Lo
que se nota es que aquí el fútbol es mucho más intenso, es más cuerpo a cuerpo, los campos son más
pequeños y los equipos buscan más el uno contra uno, balones al área, y eso hace que el fútbol sea
más difícil de jugar pero no deja de ser atractivo.
Lo que encuentro bastante diferente son las aficiones. Aquí todos los equipos tienen unos
aficionados que son unos apasionados de sus clubes, como nunca he visto, ni tan solo en Brasil. La
gente de aquí lleva el fútbol en la sangre. No sólo en la primera división, sino también en segunda
o en tercera. Creo que son la gente más apasionada por el fútbol que he visto nunca”.
También ha habido cambios en lo que respecta a su posición en el terreno de juego. ¿Cómo se
encuentra?
“La verdad es que sí. Cuando llegó Scolari me cambió de posición. Gracias a él ahora ya
no soy lateral. A los 30 años, me cambió de posición y vuelvo a jugar de centrocampista como lo
hacía en Brasil. He marcado muchos goles jugando en esta posición, a pesar de que en el Chelsea es
fácil marcar goles con los grandes jugadores que tiene en sus filas. No sé si volveré a jugar de
lateral, pero la verdad es que estoy disfrutando mucho jugando en el centro del campo”.
¿Qué significa para usted enfrentarse a su ex equipo?
“Te juro que no lo sé, no sé lo que siento. A veces
pienso en volver al Camp Nou y no sé si es tensión, si es curiosidad por cómo me recibirá la gente,
si tengo ganas de ganar al Barça que está haciendo un gran fútbol... Se me hace un poco extraño.
Tengo sentimientos un poco contradictorios. Escucho a todos los jugadores del mundo decir que
tienen ganas de jugar en el Barça y yo he jugado tres años y he ganado la Liga y la Champions.
Por lo tanto, he conseguido hacer realidad un sueño que tienen muchos jugadores, incluso
grandísimos jugadores que han pasado por el fútbol mundial y no han conseguido hacer lo mismo que
yo en el Barça. Estoy enamorado del club, de la ciudad, siempre que tengo fiesta voy a Barcelona.
La verdad es que tengo ganas de ver qué pasa allí, pero sólo lo descubriré el día que vaya al Camp
Nou y lo vea todo otra vez”.
¿Qué pensó al ver que el sorteo ofrecía la posibilidad de enfrentarse en el Barça?
“No me lo creía, la verdad. Es algo que no esperas. Salí de un club que siempre me
había demostrado mucho afecto, la afición, la gente que trabaja o trabajaba en el club, y ahora
jugar contra esta gente se me hace extraño. No sé, ya lo veremos, tengo curiosidad por saber qué
pasa”.
¿Recuerda a menudo el gol de París?
“(Antes de contestar ríe y se queda en silencio, posiblemente reviviendo aquel gol
histórico y las sensaciones que se derivaron). Antes más. Cuando voy a Barcelona, lo hago todos los
días. Yo intento vivir el presente, lo que está pasando en el momento. El año después de ganar el
título pensaba mucho en ello, al año siguiente un poco menos..., pero es verdad que a veces este
tema aparece de nuevo, entre mis compañeros o lo pasan por la televisión. Cuando voy a Barcelona
hago una vida totalmente normal, voy a la farmacia o al supermercado, y es en estos momentos cuando
me encuentro con la afición barcelonista y ellos siempre me comentan cosas de aquella final como
"gracias por el gol". De hecho, lo que más escucho son anécdotas de gente que se emborrachó del
todo aquel día después del partido. Pero es una cosa inolvidable, no sólo para el Barça, sino para
mí también, porque soy un defensa y no es habitual que los laterales marquen goles, y aún menos
hacerlo en una final y con un gol tan importante... Es algo que llevaré conmigo toda la
vida”.
¿Cómo cree que le recibirá la afición?
“No lo sé. He visto a menudo a ex jugadores que se volvían a
enfrentar a su ex equipo y la mayoría no han sido bien recibidos. Son pocos los jugadores que han
conseguido salir de un club y mantener una buena relación después. En mi caso sólo lo podré saber
el día del partido, pero por los mensajes que recibo de amigos de Barcelona que me bromean sobre el
tema creo que no habrá ningún problema o al menos eso es lo que espero”.
¿Mantiene el contacto con los ex compañeros de equipo?
“No tanto como antes. Ahora estamos bastante repartidos, Ronaldinho está en Milán,
Thiago Motta también está en Italia, con el Génova, pero me envío mensajes con gente que trabajaba
en el club. Sobre todo mantengo el contacto con gente externa al club, la mayoría brasileños,
porque hay muchos allí. Me fui de Barcelona pero es allí donde vivo, porque si tenemos fiesta aquí,
en Londres, vamos a Barcelona. Durante las vacaciones también vamos porque es una ciudad increíble
y me encuentro bien allí”.