30.04.2009 13:31
Un año y dos equipos diferentes
Marc Guillén / Jordi Clos
Este sábado, el Barça visitará el Santiago Bernabéu 360 días después de la última ocasión. En este año, la situación es totalmente distinta, tal y como reconocen los propios jugadores culés.
Sólo han transcurrido 360 días, pero parece que haya pasado un mundo. El 7 de mayo de 2008, el
Barça, eliminado hacía poco de la Champions y de la Copa, visitaba a un Madrid ya campeón con el
único objetivo de perseguir al Villarreal, segundo clasificado. El 2 de mayo de 2009, el conjunto
azulgrana se presentará en el Bernabéu, en la jornada 34, con cuatro puntos de ventaja sobre los
blancos, inmerso en las semifinales de la Liga de Campeones y finalista de la Copa.
El equipo, en forma
Hace un año, el Barça era tercero con 64 puntos, a catorce
del Madrid y a cuatro del Villarreal. El equipo que dirigía Frank Rijkaard tuvo que hacer el
pasillo al eterno rival sin los sancionados Eto'o y Deco, sin los lesionados Iniesta, Ronaldinho,
Milito y Jorquera, y con un Touré Yaya que tenía que jugar infiltrado. En dos días, en cambio, los
de Guardiola lucharán por el título con los jugadores en plena forma, con las únicas excepciones de
Márquez y Milito.
Los jugadores, con confianza
Después del duelo con el Chelsea, los futbolistas del Barça valoraron como ha variado la
situación con respecto al último encuentro en el Bernabéu. Para Iniesta, “ha sido un cambio
radical; ahora, afortunadamente, estamos en una posición muy buena.”
Xavi también es optimista: “Vamos líderes y en un gran
momento de forma. Sabemos que si ganamos dejamos la Liga prácticamente sentenciada y tenemos que ir
a por la victoria.” En una línea similar se expresó Touré: “No será fácil para ninguno
de los dos. El objetivo es ganar porque necesitamos el título este año.”
Líderes pase lo que pase
Ni Dani Alves ni Gerard Piqué estuvieron presentes en el clásico de la pasada temporada, pero
saben lo que significa el del sábado para el vestuario. El lateral brasileño admite: “Es
imposible no tener aquel partido en la cabeza, aunque tenemos que ir allí pensando que será un
compromiso más, sin elevar demasiado las pulsaciones.”
El central catalán también lo tiene claro: “Lo más importante es tener la tranquilidad
de saber que pase lo que pase saldremos líderes.”