01.05.2009 11:29
20 años del debut de Pep Guardiola
Manel Tomàs
Este viernes 1 de mayo se cumplen 20 años del debut de Pep Guardiola como jugador del primer equipo del Barça. Fue en un partido amistoso en Banyoles, con Cruyff en la banqueta.
Hay momentos en la vida que con el paso del tiempo pueden cambiar de categoría y pasar de
anecdóticos a fundamentales. Cuando un jugador de cualquiera de los equipos filiales del Barça es
convocado para reforzar el primer equipo en un partido amistoso, lo más normal es que no se haga
ilusiones y piense: “Ahora podré decir que una vez jugué con el primer equipo del
Barça.” Creer otra cosa sería hacer volar palomas, podría añadir. Pero a veces el destino
sonríe y aquel partido pasa de ser un motivo de orgullo a transformarse en la primera piedra de un
currículum de éxitos con los mejores.
Partido de celebración en Banyoles
El 1 de mayo del 1989 el entrenador barcelonista Johan Cruyff combinó un grupo de suplentes y
jugadores de los equipos filiales para enfrentarse al Banyoles en el partido de celebración del 75
aniversario del conjunto del Pla de l'Estany. El día antes los titulares habían ganado al Oviedo en
la Liga por 7 a 1 y el Club se encontraba en plena preparación de la final de la Recopa, que el 10
de mayo se conquistaría al ganar la Sampdoria en Berna por 2 a 0.
Combinación de suplentes y jóvenes del filial
Al amistoso con el Banyoles –que acabó con victoria barcelonista por 2-6, con goles de
Pozanco, Linde, Carrasco, Altimira y Roura por partida doble- jugaron suplentes de lujo como Carles
Busquets, López Rekarte, Urbano, Soler, Valverde, Carrasco y Unzué. Con ellos compartieron
vestuario y terreno de juego una pandilla de jóvenes futbolistas integrantes de los diversos
equipos inferiores del Barça.
Guardiola, el más joven de todos
El más jovencito de todos era un jugador del Juvenil A, de 18 años, llamado
Josep Guardiola, que disputó toda la primera parte. A Cruyff le faltaba un jugador para completar
la convocatoria y pensó en aquel delgado mediocentro del conjunto entrenado por Joan Martínez
Vilaseca y del que tenía la mejor de las referencias. “Este chico la toca de
maravilla”, le decían todos aquellos que lo habían visto jugar.
El debut oficial, un año y medio más tarde
Aquel futbolista de técnica depurada y soberbia visión de juego fue subiendo de categorías
hasta que el 16 de diciembre del 1990 debutó con el primer equipo del Barça en partido oficial: fue
en la Liga, en la victoria barcelonista sobre el Cádiz por 2 a 0. Guardiola alcanzó bien pronto la
titularidad y automáticamente se convirtió en un crack, en el motor del equipo durante toda una
década dorada llena de victorias.
19 títulos como azulgrana
Pep Guardiola dejó el Barça como jugador el año 2001 con un palmarés envidiable de 19 títulos
conseguidos. Seis años después ocupó la banqueta del Barça Atlético y a la temporada siguiente la
del primer equipo. Aquel primero de mayo de hace 20 años nadie lo habría podido imaginar, pero fue
el día en que el actual técnico azulgrana jugó el primero de sus 472 partidos con la camiseta del
Barça.
Un partido lleno de anécdotas
El partido, que fue presenciado por 1.500 espectadores que abarrotaban las gradas del Estadio
Municipal de Banyoles, dejó unos datos curiosos para la historia. No por el juego, que respondió a
aquello que se esperaba de esta naturaleza de partidos, sino por las circunstancias que rodearon el
debut de Guardiola, que desarrolló un juego más bien discreto, quién sabe si traicionado por los
nervios. Cruyff se dio cuenta y al acabar el partido le dijo: “Hoy has jugado más lento que
mi abuela”. Una manera un tanto radical de picar el amor propio de aquella joven promesa, que
con toda seguridad no se desanimó.
El partido estuvo lleno de señales del destino. El jugador que sustituyó a Guardiola en la
reanudación fue Tito Vilanova, ahora su ayudante en la dirección técnica del Barça. Además, aquel
día jugaron Aureli Altimira i Juan Carlos Unzué, que hoy son respectivamente preparador físico y
entrenador de porteros. Unzué salió por Carles Busquets, el padre de Sergio, el mediocentro
luchador del Barça descubierto por Guardiola.