23.05.2009 23:55
Vanessa Forns / Aida Soriano
En el marco de la celebración por los dos títulos conseguidos que ha tenido lugar esta noche en el Camp Nou, Guardiola ha cedido el protagonismo a sus jugadores. “El miércoles no os fallarán”, ha afirmado dirigiéndose a un público entregado.
Como ha hecho a lo largo de toda la temporada en rueda de prensa, este sábado el técnico
barcelonista ha intentado quedarse en un segundo plano incluso en el momento de dirigirse a los más
de 77.000 socios y aficionados que no se han querido la oportunidad de celebrar el doblete con la
plantilla. Pero el público ha querido responder a su tarea coreando su nombre justo antes de que
éste iniciase su discurso.
Felicitaciones para los jugadores
Guardiola ha pedido a la afición poder hablar como si él estuviese en la grada,
“sentado con todos vosotros”. Imaginándose desde esta perspectiva, el entrenador se ha
dirigido a los jugadores para “felicitarlos en nombre de toda la gente que está aquí, y en
Catalunya, y en toda España y por todo el mundo, que ama a este club llamado Barça”.
Referirse a la final de la Champions del miércoles en Roma ha sido inevitable: “Lo más
importante que ellos han conseguido es que no cabe duda que el miércoles no os fallarán. No nos
fallarán”.
El técnico, manteado
Seguidamente, el de Santpedor ha invitado la gente a
levantarse para “hacer la ovación más grande a estos jugadores, que se lo merecen”. Los
miembros del primer equipo, como señal de agradecimiento, han manteado a Guardiola como ya hicieron
en Valencia después de la consecución de la Copa del Rey. Antes, el capitán Carles Puyol había
mostrado su satisfacción y “orgullo” por el hecho de “poder ver feliz a tanta
gente”.
Piqué, el alma de la fiesta
El técnico del FC Barcelona le ha pasado el micrófono al alma de la fiesta sobre el césped
del Camp Nou, Gerard Piqué. Y el defensor azulgrana, lejos de mostrarse contrariado, se ha erigido
como ‘speaker’, ha entonado el “¡Campeones, campeones!” y ha pedido al
público que hiciera la ola.
Xavi y el “ziga zaga”
Su relevo lo ha cogido uno de los capitanes azulgrana, Xavi
Hernández. El de Terrassa ha bromeado con el “ziga zaga, ziga zaga” que en su día
entonó Josep Guardiola en la celebración de la Recopa de Rotterdam. Y ha recordado que el equipo
“ha hecho historia”, pero que “queda pendiente la final de Roma”.
Fuentealbilla y Badia, presentes
Andrés Iniesta, uno de los jugadores más ovacionados de la
noche, y sin olvidarse de su Fuentealbilla natal, ha dejado de lado la timidez que lo caracteriza
para dirigir unas palabras a los aficionados azulgranas. El centrocampista se ha alegrado por el
hecho que los culés hayan disfrutado tanto con el equipo. Por su parte, Sergio Busquets, que ha
agradecido el apoyo del público, se ha acordado de su pueblo, Badia del Vallès.
Henry y Eto'o, agradecidos
Thiery Henry ha tenido palabras de agradecimiento para Pep
Guardiola porque “me convenció para que me quedase aquí y fue una buena decisión”.
Samuel Eto'o también ha dado las gracias al club y al técnico. “Al principio de temporada
estaba fuera, me han dado una oportunidad y todo ha ido muy bien”, ha indicado el camerunés,
sólo antes de afirmar, pensando en la final del miércoles que “si hace falta hacer 80
kilómetros para ganar, los haré”. Seguidamente, se ha abrazado con el técnico.
Bromista Alves
La nota más humorística la ha puesto Dani Alves cuando ha intervenido para decir: “Bona
nit a tothom. La mare que els va parir a tots” (Buenas noches a todos, la madre que os parió
a todos”, emulando un conocido gag televisivo.
Sentimientos diversos
Sylvinho ha recordado a su mujer en un momento de tanta
alegría, y posteriormente ha sido manteado por sus compañeros. Y por contraste, el más pequeño de
la plantilla, Bojan Krkic, ha agradecido el cariño que la afición le ha transmitido desde que llegó
al primer equipo. Rafa Márquez ha lamentado no poder estar miércoles en Roma, pero ha afirmado que
estará apoyando el equipo.
La celebración del título de Liga ha finalizado con un piromusical que ha tenido embobados a los jugadores, que miraban al cielo con caras de satisfacción y alegría.