
29.05.2009 13:41
Jordi Clos
Antes de proclamarse campeón de Europa, el Barça ha tenido que batir registros que en el pasado se le habían resistido. Los enfrentamientos con el Lyon, Bayern, Chelsea y Manchester United han cambiado la historia.
El conjunto que dirige Pep Guardiola afrontaba los octavos de
final de la Champions contra el Olympique de Lyon sabiendo que el club azulgrana nunca había
eliminado a un equipo francés en una ronda europea a doble partido. El Niza, en los 1/32 de la Copa
de la UEFA de la temporada 1973/74, el Metz, en los dieciseisavos de la Recopa 84/85, y el París
SG, en los cuartos de la Liga de Campeones 94/95, eran unos precedentes nada alentadores. El Barça
rompió la estadística con un empate en Gerland (1-1) y destrozando a los galos en la vuelta en casa
(5-2).
El siguiente reto era dejar en la cuneta al
campeón alemán, el Bayern de Múnich. A pesar de ser dos clásicos del fútbol continental, sólo se
habían encontrado dos veces en compromiso oficial, y la balanza siempre se había decantado hacia
los bávaros. En las semifinales de la UEFA 95/96 el Bayern eliminó al Barça de Cruyff y en la fase
de grupos de la Champions 98/99 venció los dos partidos ante el cuadro de Van Gaal.
El rival de las semifinales era ni más ni menos
que el Chelsea, con el primer partido en el coliseo culé. Pese a tener el balón en todo momento y
atacar la rocosa y superpoblada defensa ‘blue', el 0-0 inicial no se movió. Las dos ocasiones
anteriores que el Barça había obtenido este resultado en Europa en la ida en el Camp Nou, había
quedado eliminado en la vuelta. Fue contra el Liverpool (semifinales UEFA'01) y el Manchester
United (semifinales Champions'08).
Con todo esto, sólo el Manchester United podía impedir que el
Barça se coronase en Roma. La única oportunidad en la que se habían visto las caras en una final
fue en la Recopa de 1991, con los de Sir Alex Ferguson como triunfadores (2-1). Además, en las
otras eliminatorias que habían disputado -cuartos de la Recopa 83/84 y ‘semis' de la
Champions 07/08- la gloria siempre había sido para los ingleses.