31.07.2008 22:00
David Saura (enviado especial)
Después de más de nueve horas de vuelo, la expedición del Barça ha dejado atrás la ciudad del Renacimiento y ya se encuentra en la meca de la arquitectura moderna, Chicago.
El pasado y la tradición de Florencia han dejado paso a una ciudad como Chicago, donde los
rascacielos, el vidrio y el hormigón dominan el skyline. Para entenderlo gráficamente, hemos
cambiado Il Duomo de Santa Maria dei Fiore, del S.XIV, por los 442 metros de la Sears Tower, que
fecha de 1973. Este contraste arquitectónico está a una distancia de más de nueve horas de vuelo,
lo que ha tardado la expedición del FC Barcelona en pisar el Aeropuerto Internacional de O'Hare.
Control de pasaportes
Después de superar la habitual rigurosidad norteamericana en el control de entrada al país,
el equipo se ha instalado en el The W Hotel Lakeshore, donde ha mitigado los efectos del jetlag
hasta la hora del primer entrenamiento en la Universidad de Illinois.
Vuelven dos años después
Dos años después de la última visita a los Estados Unidos, el Barça
vuelve a pisar de nuevo una ciudad de este país. En aquella ocasión, Los Angeles, Houston y Nueva
York recibieron al equipo con los brazos abiertos. Ahora es el turno de Chicago, una ciudad nueva
en la ruta americana que el club ha hecho en los últimos años.
La primera gira de Guardiola
El técnico Pep Guardiola afronta su primera gira al frente de un equipo renovado, que más
allá de las exhibiciones futbolísticas necesita ponerse a tono para afrontar la previa de la
Champions con garantías. De momento lo está consiguiendo con creces.