01.08.2008 09:00
El ‘jet lag’, el primer rival
David Saura (enviado especial)
Los Servicios Médicos del club han preparado una serie de pautas para que los jugadores se adapten rápidamente al horario de Chicago y superen la primera jornada maratoniana en tierras norteamericanas de la mejor manera posible.
Como es habitual en este tipo de desplazamientos, los jugadores han tenido que seguir algunas
pautas para reducir al máximo los efectos del ‘jet lag' y adaptarse cuanto antes al nuevo
horario. Los Servicios Médicos han intentado introducir una serie de consejos que permitan que la
diferencia de siete horas entre Florencia y la ciudad del lago Michigan sea asumida rápidamente por
los integrantes del primer equipo.
Una jornada de más de 22 horas
Cabe tener en cuenta que esta primera jornada en tierras norteamericanas es la más dura, ya
que desde que los jugadores se han despertado este jueves en Florencia (a las ocho de la mañana
hora local) hasta que vayan a dormir en Chicago pasarán alrededor de 22 horas de diferencia.
En el avión, dormir pronto
Una vez en el avión, la consigna era clara para los jugadores: dormir cuanto antes mejor.
Teniendo en cuenta que cuando salía el avión desde el aeropuerto de Bolonia en Chicago eran las 4
de la madrugada, los jugadores, ubicados en la parte superior de un Boeing 747-400, tenían que
coger rápidamente las pautas horarias norteamericanas y era necesario dormir. Se ha intentado que
los integrantes del Barça pudiesen dormir las 3-4 primeras horas de un trayecto de cerca de nueve
horas.
Desayuno calórico y bebidas estimulantes
A diferencia del resto del pasaje, que poco después de alzar el vuelo ya ha podido comer
alguna cosa, en el caso de los jugadores no han ingerido nada hasta que han pasado estas primeras
horas de vuelo. Superada esta primera fase de descanso, cuando en Chicago ya eran sobre las 8 de la
madrugada, los futbolistas han podido degustar un desayuno bastante calórico, con un alto contenido
de proteínas y bebidas estimulantes.
Con los ojos muy abiertos
A partir de estos momentos, se les ha recomendado justo lo contrario que en las primeras
horas, o sea, que no durmiesen más. De hecho, si había alguno que daba un cabezazo, los
responsables médicos y físicos del club despertaban a los jugadores hasta que se ha llegado a
Chicago. Ya en el hotel, hacia las 4 del mediodía hora local, los jugadores han almorzado y han
podido descansar en las habitaciones, pero con el mismo consejo: no hacer la siesta. Para lograrlo,
les han pedido que estuviesen activos o en lugares con exposición a la luz.
Además, teniendo en cuenta que la llegada al hotel se ha retrasado una poco debido al
tránsito denso de la ciudad de Chicago, el staff técnico ha decidido avanzar una hora el
entrenamiento en la Universidad de Illinois, para acortar aún más el tiempo de espera.