09.10.2008 11:48
Berta Brau
En poco más de nueve meses, el Barça ha pasado de tener dos a tres porteros. Un cambio complicado para entrenadores y jugadores que gestiona principalmente Juan Carlos Unzué, técnico que dice que tiene “las personas indicadas para esta situación”.
Desde el día 29 de septiembre, fecha en que Albert Jorquera recibió el alta médica, el técnico
de porteros Juan Carlos Unzué trabaja con tres porteros, algo totalmente nuevo en la carrera del
técnico navarro, con el que ha hablado Barça TV y www.*fcbarcelona.cat.
Aunque es la primera vez que Unzué entrena tres porteros, el técnico ha
admitido que por el momento la cosa va muy bien: “La verdad es que está yendo muy bien,
porque ellos me lo ponen muy fácil gracias a su calidad, su actitud y sus aptitudes deportivas.
Aunque no es una tarea sencilla, entendimos, por las circunstancias que se produjeron la temporada
pasada, que la mejor opción era tenerlos a los tres para tener la sensación de que tenemos la
portería totalmente cubierta.”
De dos a tres porteros
Aunque sólo se trate de un hombre más con el que trabajar, Unzué considera que en algunos
aspectos hay diferencias por el hecho de trabajar con un portero más, puesto que, “a nivel de
trabajo, se necesita más tiempo por hacer lo mismo”. Por otra parte, “se deben cuadrar
los tiempos de trabajo y de recuperación”, en función de los aspectos que se quieran
trabajar, pues “el tiempo de recuperación no puede ser excesivo entre ejercicio y
ejercicio”.
Un caso poco frecuente
La presencia de tres porteros oficiales en un equipo de Primera División no es muy
habitual, y el que lo puede explicar mejor es el responsable de porteros del FC Barcelona porque,
en general, la portería es cosa de dos: “De hecho, tener dos porteros ya no es fácil, en el
sentido de que, a nivel profesional, no juegan igual. Siempre tienes uno de los dos al que cuesta
tener bien todo el año, mantenerlo motivado y con un cien por cien de posibilidades de que rinda
bien en todo momento. Por lo tanto, con un tercer portero, esta complicación se multiplica.”
“Los tres mejores porteros posibles”
A pesar de las dificultades y las complicaciones para técnicos y jugadores que el hecho de
tener tres porteros en la primera plantilla pueden comportar, Juan Carlos Unzué está convencido de
que cuentan “con los tres mejores porteros posibles” para cubrir la portería azulgrana.
Una afirmación que justifica tanto por “la calidad futbolística como por la calidad
personal” de estos tres futbolistas.
La calidad personal, clave
Aparte de la evidencia de que para ser un buen portero hace falta tener ciertas
características y aptitudes profesionales, Juan Carlos Unzué considera esnecial la calidad personal
de los jugadores, puesto que, “aunque lo que se pide a los porteros es parar balones, par
poder parar y hacer un buen trabajo, a veces se deben dar unas circunstancias dentro del grupo que
no se pueden obviar”. Por dicho motivo, el técnico azulgrana da mucha importancia “a
todos los aspectos de grupo y de convivencia”.
Tres hombres para un solo puesto
Contrariamente al resto de posiciones, en las que un jugador
puede adoptar diferentes roles, la portería sólo puede ser para un jugador. En el caso del Barça,
esta posición está muy disputada, puesto que hay tres hombres para un solo puesto. Para Unzué es
“un handicap con el que debe convivir un portero”. Precisamente, el técnico
barcelonista sabe de lo que habla, puesto que él mismo tuvo que asumir el papel de suplente a lo
largo de su carrera: “Siempre se está preparado para eso, pero a todo el mundo le gusta jugar
y sentirse útil y esto se consigue con minutos. Por lo tanto, nuestra tarea consiste, en parte, en
hacer que ambos porteros suplentes se sientan útiles para el equipo.”
Trabajo entre bambalinas
En el día a día, el trabajo más importante es el que se hace en el campo de
entrenamiento o el rectángulo de juego, pero muchas veces lo más fundamental es lo que se hace
entre bambalinas. Se trata de la vertiente psicológica: “A veces una persona, por la ambición
y el egoísmo que caracterizan al ser humano, sólo cree que suma cuando juega, y no es así. Para
ganar títulos tiene que haber una buena convivencia en el vestuario, una buena motivación y una
gran competencia, y esto lo dan los que están fuera.”
La vertiente psicológica consiste, pues, “en hacer ver a los porteros con menos minutos
que estando detrás también suman, de un modo diferente, pero suman para el grupo”. Y en este
sentido Unzué está seguro de que tienen “las personas indicadas para esta situación”.
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