12.10.2008 10:33
Bonano: “La lucha por la portería es una cuestión de orgullo personal”
Berta Brau
El ex portero del Barça, Roberto Bonano, explica qué implica tener tres porteros en el primer equipo azulgrana, así como qué se debe hacer para que pese a la falta de minutos todos los jugadores estén motivados.
El miércoles pasado, la Ciudad Deportiva recibió la visita de Roberto Bonano, portero del primer
equipo del Barça entre las temporadas 2001 y 2003. El ex portero azulgrana se reencontró con
antiguos compañeros y conocidos, entre ellos, Juan Carlos Unzué, técnico de porteros que desde hace
unas semanas hace frente a la tarea de entrenar a tres jugadores a la vez. Aprovechando la
presencia de Bonano, Barça TV y www.fcbarcelona.cat quisieron recordar con el argentino su periodo
bajo palos en el club barcelonista, así como conocer su opinión y experiencia sobre el hecho de
tener tres porteros oficiales en el primer equipo.
“Tres porteros es complicado”
Roberto Bonano coincide con Unzué y cree que “tener tres porteros
es complicado”: “Siempre es más habitual ver a dos porteros en un primer equipo: uno es
el titular fijo y el otro espera su momento. Pero en el caso de tres porteros es complicado de
llevar, porque si bien hay mucha competitividad que hace que los tres intenten estar al mejor nivel
posible, uno lo tiene muy complicado incluso para entrar en la convocatoria. Por lo tanto,
generalmente, suele haber dos porteros y uno del filial para entrenar o en ocasiones puntuales,
pero que el fin de semana juega con su categoría.”
Un buen clima de trabajo
Como es el caso en el FC Barcelona, equipo en el que hay un guardameta titular indiscutible
como es Victor Valdés, un buen clima de trabajo resulta clave, un clima que tiene que intentar
generar el técnico de porteros: “Es necesario un buen clima de trabajo, porque los dos
porteros que no juegan habitualmente tengan intensidad en el de día a día y hagan que el titular
vea la competencia existente y tengan la paciencia necesaria para esperar la oportunidad de jugar
en partidos de Copa o tener minutos”.
Alicientes para los suplentes
“Cuando uno está en un equipo grande como el Barça, ya
se puede ser segundo, tercer o cuarto portero que siempre hay que trabajar al máximo, porque en el
fútbol suelen haber muchos cambios y el que puede ser tercer portero para un entrenador puede
convertirse en primero para otro”, explica Bonano, que cree que tiene que haber alicientes en
el de día a día de los porteros suplentes.
El ex portero azulgrana cree que también se trata de una “cuestión de orgullo personal,
ya que cuando uno se levanta para ir a trabajar se tiene que intentar estar al cien por
cien”, así como por una “cuestión de ayudar al grupo”. Según Bonano, pues, lo que
se debe hacer es “poner buena cara y trabajar duro para generar un ambiente de competitividad
con el guardameta titular para que éste se esfuerce más y haga un buen trabajo”.
Los inicios de Victor Valdés
La temporada 2002/03 Roberto Bonano coincidió con Victor Valdés en el
primer equipo. Entonces, un Valdés muy joven e ilusionado comenzaba a despuntar teniendo sus
primeras apariciones con el primer equipo, unos primeros pasos que Bonano recuerda con
“orgullo”: “Pude ver sus inicios con el primer equipo y bien, ya sabía que tenía
mucha calidad y una personalidad especial, porque para ser portero del Barça se debe tener mucha
personalidad para aguantar las críticas y todo cuanto comporta”.
El fin del debate bajo palos
Sólo con buenas palabras, el ex portero azulgrana enaltece el trabajo hecho por Valdés
durante estos años, ya que le otorga el mérito, “más allá de todo cuanto ya ha demostrado
hasta ahora”, de que logró cortar una discusión que venía de lejos”. Y es que
prácticamente desde la marcha de Zubizarreta, en el Barça se fichaban porteros continuamente, pero
“con las actuaciones y el rendimiento que ha dado, Valdés rompe el debate que había entorno
en la portería azulgrana haciendo que el Barça prácticamente no haya tenido que contratar
porteros”.