20.10.2008 12:27
Otra cara que también da triunfos
Jordi Clos
Después de haber deslumbrado con su juego, el Barça se puso el mono de trabajo para vencer en una plaza complicada como es la de la Catedral, con un futbol más físico para compensar las virtudes del rival.
Pese al
6-1
de la jornada anterior, el parón por los compromisos internacionales y la tradicional manera
de jugar del Athletic Club en casa hacían del partido en San Mamés una prueba de fuego para la
solvencia del Barça (
0-1
). Dos de los artífices de la goleada contra el Atlético de Madrid y del juego eléctrico
azulgrana, como Messi y Xavi, descansaron para dar entrada a jugadores de un perfil más físico.
El centro del campo más físico
Así, el centro del campo barcelonista estaba formado, de entrada, por Touré Yaya, Víctor
Sánchez y Keita. Con la lesión del maliense, a la media hora, Sergio Busquets entró al terreno de
juego, aportando la consistencia necesaria que exigía el rival. Sin Xavi en la organización, los
tres centrocampistas hicieron gala de su polivalencia y fueron muy útiles en la contención. Además,
se vaciaron en defensa y en ataque.
Letal Eto'o
De este modo, mostrando un enorme espíritu de
sacrificio en todas las líneas, el equipo pudo matar el partido con un gol de Eto'o en la segunda
parte, fruto de una excepcional acción individual de Henry. El delantero camerunés se mantiene en
racha, ya que suma seis dianas en los últimos cinco compromisos de Liga. Y anotó dos más en el
duelo de su selección.
Valdés, providencial
Pero aparte de ser letal en la portería contraria, el Barça también estuvo impecable en
tareas defensivas. Los dos únicos disparos con cierto peligro del Athletic Club llegaron en dos
lanzamientos de falta en el primer tiempo que Valdés paró de forma providencial. El de
L’Hospitalet, muy elogiado por
Guardiola
al final, logró dejar la portería a cero por primera vez en la Liga.