
17.11.2008 13:21
Roger Bogunyà
Messi abrió el marcador en el Nuevo Colombino con un gol de estrategia. Este es, sin embargo, sólo uno de los ocho goles que han llegado a balón parado en esta Liga.
Los entrenamientos a puerta cerrada sirven, entre otras cosas, para
preparar goles como el que fabricaron Xavi y Messi el domingo en Huelva (
0-2
). Como reconocía Sergio Busquets después del encuentro, esta era una acción estudiada:
“Veníamos trabajando la jugada en los entrenamientos, pero hay partidos en los que no sale.
El otro día vimos un vídeo del Recreativo y no ponía ningún defensor en el lugar por el que ha
entrado Messi”. Contra el Barça tampoco lo hicieron.
Precisamente en la 31ª jornada de Liga de la pasada temporada una jugada
idéntica dio los tres puntos al filial azulgrana, cuando Jeffren y Pedro idearon un gol de pizarra
que significó el
1-0
definitivo ante el Cassà. También se probó la misma acción, pero con menos fortuna, ante
el Manlleu, la Rapitenca y el Barbastro.
El de Messi en Huelva fue el quinto gol de falta de la temporada. Los
cuatro primeros habían sido, sin embargo, de lanzamiento directo. El primero fue también de Messi,
que fue el más listo contra el Atlético de Madrid y ejecutó la falta cuando Coupet estaba colocando
una barrera que no se había pedido.
La estrategia no se limita únicamente a los lanzamientos de
falta. También los córners son sinónimo de peligro, como lo demuestran los cuatro goles anotados de
esta manera. Márquez, abriendo el marcador contra el Sporting Clube y el Atlético de Madrid, es el
máximo goleador en jugadas de este tipo. Contra el Sporting de Gijón llegaron dos más, uno de Eto'o
y otro en propia.