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06.01.2010 13:31

Capacitados para remontar

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El Barça de Guardiola jugará la próxima semana en Sevilla en una situación casi límite, aunque no es la primera vez que se encuentra ante un panorama complicado esta temporada.

Sin ir más lejos, el primer título de esta temporada, la Supercopa de España, también se puso cuesta arriba cuando el Athletic de Bilbao se puso por delante en el marcador con un gol en la primera mitad, en el partido de ida disputado en San Mamés. En la segunda parte, los azulgrana sacaron su espíritu ganador y con dos tantos de Xavi y Pedro, encararon el partido de vuelta, donde el Barça ganó fácilmente por 3-0 y levantó el primer trofeo de esta nueva temporada.

En Europa el equipo también responde

En la Liga de Campeones, el Barça llegó al partido contra el Inter de Milán en el Camp Nou sin margen de error, tras haber perdido en casa contra el Rubin Kazan y empatar a cero en Rusia. Una derrota ante los de Mourinho, que llegaban a Barcelona como líderes del grupo, hubiera complicado mucho el acceso del equipo a los octavos de final, convirtiendo el último partido en Kiev en una auténtica final a cara o cruz. Pero los hombres de Guardiola, sin Messi y Ibrahimovic lesionados, también respondió muy bien y acabó ganando por 2-0, con una auténtica exhibición de juego.

Campeón del mundo sufriendo

En el Mundial de Clubes disputado en los Emiratos Árabes Unidos, los dos partidos que jugó el equipo barcelonista empezaron mal. Primero fue el Atlante mexicano, que se avanzó en semifinales en el marcador, antes de terminar cediendo por 3-1. En la final, un cabezazo del argentino Boselli en la primera mitad puso muy complicado el título para el Barça ante el Estudiantes de La Plata. Pero en el minuto 88, apareció Pedro para hacer el empate y forzar la prórroga, donde Messi, con su ya histórico remate con el corazón, acabó certificando el Barça como mejor club del mundo.

Puñetazo en la Liga

Ya en la liga, el clásico contra el Real Madrid también resultó decisivo, ya que el Barça llegó como segundo y una derrota hubiera supuesto ver cómo el equipo blanco empezaba a marcar distancias al frente de la tabla. Pero un gol de Ibrahimovic en la segunda mitad puso las cosas en su lugar e hizo que el equipo recuperara la primera posición, que todavía no ha dejado escapar.