
17.03.2010 14:08
David Puig
El Camp Nou vivirá esta noche contra el Stuttgart el partido número cien del Barça en la máxima competición europea. Desde 1959, los mejores equipos del continente han protagonizado con el Barça algunos de los capítulos más brillantes del fútbol euro
El Feyenoord, campeón de la Liga de Holanda y uno de los mejores equipos del
continente, visitaba el Camp Nou el 5 de noviembre de 1974 en el partido de vuelta de los octavos
de final de la Copa de Europa. El Barça arrancó un valioso 0-0 de la ida en un partido marcado por
el barro y la lluvia. Los holandeses aseguraban que en Barcelona verían al verdadero Feyenoord,
pero no contaban con que tendrían que enfrentarse al mejor Barça. Conducido por Johan Cruyff y por
un inspiradísimo Rexach, el Barça goleó por 3-0 con un hat-trick de 'El noi de Pedralbes'. El
Feyenoord tardó mucho tiempo en olvidar aquella derrota.
Si alguien quisiera saber que era el Dream Team, como jugaba y cuál era
su concepción futbolística, sólo tendría que ver el partido jugado en el Camp Nou entre el Barça y
el Dinamo de Kiev el 29 de septiembre de 1993. Era el encuentro de vuelta de la primera
eliminatoria de la recién creada Liga de Campeones.
El 18 de abril de 2000, el Camp Nou disfrutó de otro gran espectáculo en el que se
necesitó de toda la magia del Camp Nou para levantar un resultado adverso. El Chelsea de Vialli
llegaba con un preocupante 3-1 del partido de ida. El Barça de Van Gaal no pasaba por su mejor
momento aquella temporada, pero jugó el mejor partido del año en el Camp Nou empujado por 100.000
espectadores que no pararon de animar. El Barça ganó por 5-1 después de una prórroga memorable.
Rivaldo (2), Figo, Dani y Kluivert fueron los goleadores de una de las últimas grandes remontadas
europeas en el Camp Nou.
De
los grandes partidos europeos que el Camp Nou acogió la pasada temporada, el 4-0 contra el Bayern
de Múnich pasará a la historia como la carta de presentación del mejor equipo del mundo y uno de
los mejores de la historia del Barça. Era el 8 de abril de 2009 y el estadio disfrutó de la mejor
primera parte de la historia reciente. El Barça marcó los cuatro goles en 43 minutos, en una
avalancha de fútbol que dio la vuelta al mundo. El presidente del Bayern de Múnich, Franz
Beckenbauer, reconoció al final del partido que fue la derrota más dolorosa y humillante que
recordaba.