19.04.2010 13:53
Los Milito, dos hermanos y un objetivo
Edgar Fornós
Para el defensa azulgrana Gabi Milito y para el delantero del Inter Diego Milito, la eliminatoria de Champions significa el enfrentamiento de dos hermanos en busca de un objetivo único: llegar a la final.
Muy complicado lo tendrán en casa de los Milito a la hora de animar al Barça o al Inter en el doble
enfrentamiento de Champions que han de jugar los próximos días. Si tuvieran que ver un partido de
Liga en la que los dos hermanos tuvieran que jugar el uno contra el otro, no lo tendrían tan
difícil, un empate y todos contentos, pero en Europa sólo puede pasar uno. O bien Gabi o Diego
tendrán que pasar por el mal trago de tener que decir adiós a la competición a sólo un paso del
último escalón, la final.
Un defensa imprescindible ante un delantero letal
El duelo entre el FC Barcelona y el Inter de Milán llega con unos Milito en plena forma.
Gabi, totalmente recuperado de la complicada lesión que sufrió hace dos temporadas, vuelve a ser
aquel defensa disciplinado, contundente, rápido e insuperable que todos conocíamos y ahora ya es un
jugador clave en los esquemas de Guardiola. Y a unos mil kilómetros de distancia aproximadamente,
su hermano Diego destaca como máximo goleador del conjunto italiano, con 19 goles.
Luchando por la Liga y la Champions
A estas alturas, catalanes e italianos son de los pocos equipos privilegiados que aún tienen
opciones de ganar la Liga y la Champions. En la competición doméstica, el Barça es el líder con 84
puntos y el Inter, pese a perder la primera plaza la pasada jornada, se mantiene a sólo un punto de
la Roma. En Europa los dos tienen la final del Bernabéu a tocar.
Los cara a cara de los Milito
Gabi y Diego Milito se han enfrentado cara a cara en un mismo terreno de juego en dos ocasiones. La
primera acabó con polémica. El ahora jugador del Barça jugaba en las filas de Independiente y el
delantero del Inter lo hacía en el Racing de Avellaneda. En aquel partido casi llegan a las manos.
Una muestra más del dicho popular de que en el campo no hay amigos y, en este caso, parece que
tampoco familia. La segunda vez ya fue en la liga española. El defensa azulgrana acababa de llegar
al Barça procedente del Zaragoza, equipo en el que coincidieron los dos hermanos, y en la jornada
cinco se encontraron como rivales en el Camp Nou. Entonces, los culés se impusieron al conjunto
aragonés por 4 goles a 1.