
13.05.2010 13:21
David Puig
Dieciséis años después, el Camp Nou puede vivir este domingo la consecución de un título de Liga en la última jornada. Sería la quinta vez que se ganara una Liga en casa en la recta final del campeonato.
Era la temporada 1959/60 y el Barça y el Real Madrid llegaban empatados
a puntos en la última jornada del campeonato y con el gol average favorable a los azulgranas.
Entrenado por el "mago" Helenio Herrera, el Barça de los Suárez, Kubala, y Evaristo tenía que ganar
al Zaragoza en el Camp Nou para sumar su octavo título de Liga. El equipo no falló y goleó por 5-0
al equipo aragonés con goles de Gensana, Suárez, Segarra, Eulogio Martínez y Evaristo.
Parecía una broma del destino pero en la temporada siguiente se repitió
la historia. Idéntica situación, idénticos escenarios, idénticos protagonistas e idéntico
resultado: el Barça campeón. Se llegaba a la última jornada de Liga con el Real Madrid liderando la
clasificación un punto por encima del Barça. El equipo de Johan Cruyff recibía a la Real Sociedad
mientras que el Real Madrid volvía a sufrir un calvario en Tenerife. Un gol de Stoichkov daba la
victoria al Barça por 1-0 mientras que los blancos caían aún con más contundencia en el Heliodoro
Rodríguez por 2-0. La Liga volvía a ser azulgrana en una demostración de que hasta el final nunca
se puede cantar victoria.
Difícilmente se podrá repetir una final de Liga tan dramático y emocionante. El
Barça ganó al Sevilla por 5-2 pero después de remontar por dos veces un marcador adverso. En
Riazor, Depor y Valencia llegaban al minuto 89 con 0-0 en el marcador hasta que una falta de Serer
sobre Nando fue sancionada con penalti. El portero valencianista González formó parte de la lista
de los "amigos para siempre" del Barça después de detener el lanzamiento de Djukic. Era la cuarta y
última Liga del Dream Team, la más sufrida y, quizás, la más celebrada en el Camp Nou.