16.05.2010 22:28
La fiesta de los 99 puntos
Roger Bogunyà
El Camp Nou ha vivido este domingo una nueva fiesta. El coliseo azulgrana se ha vestido con colores y fuegos artificiales para celebrar la vigésima Liga de la historia del club.
Hacía 12 años que no se celebraba un título de Liga en el Camp Nou. Se ha notado. Justo cuando el
árbitro Pérez Lasa ha señalado el final del partido -sin añadir nada, por cierto- el banquillo
azulgrana ha invadido el campo. Xavi, descartado por sanción y vestido de calle, ha sido de los
primeros en abrazar a sus compañeros. Todos los miembros de la plantilla se han reunido en el
centro del campo y han formado un círculo perfecto: la piña de los campeones. El técnico, Josep
Guardiola, ha abrazado uno a uno a todos sus futbolistas.
Media hora de espera... y fiesta
A continuación, los jugadores han ido a vestuarios. Debían prepararse
para la gran celebración oficial. 40 minutos más tarde, después de distraer a la afición con
diversas actuaciones musicales, se han apagado las luces y los flashes de las cámaras han iluminado
el Camp Nou. Alves ha sido el primero en aparecer. Los últimos, los capitanes -Valdés, Xavi,
Iniesta y Puyol- y los arquitectos de este equipo: Unzué, Vilanova y Guardiola. Ha sido el momento
del 'We are the champions' y del confeti, siempre de color azulgrana.
"¡Que n'aprenguin!"
A continuación ha llegado la hora de los parlamentos. El equipo ha
recordado repetidamente la dificultad de esta Liga, no sólo por el rival, sino por muchos de los
factores externos y extradeportivos que lo han rodeado. Puyol y Xavi se han referido a estas
circunstancias, pero es Piqué quien mejor se ha explicado: "Había mucha gente que no tenía ganas o
que le fastidiaba que ganásemos, pero mala suerte para ellos. Ya la volvemos a tener aquí". Antes,
Xavi había emulado al presidente Laporta: "¡Que n’aprenguin!"
Wembley en el horizonte
Este equipo es insaciable. Nunca tiene suficiente y ya piensa en la siguiente edición de la
Champions. Lo ha dicho Valdés: "Esperamos celebrar en Wembley otra Champions". Antes, Guardiola ha
pedido perdón por no estar en la final de Madrid: "Este sábado teníamos que estar en un lugar y no
lo logramos. Os debemos una".
Todos han agradecido el apoyo de la afición y han recalcado que el buen
ambiente ha sido clave para ganar esta Liga. Pero también ha habido tiempo para las bromas. Y ha
habido unas cuantas. Como la de Messi, que antes de decir nada ha afirmado que "este año no diré
nada extraño". O como Alves, que se ha puesto a bailar una vez acabado su discurso. Como cuando
hace goles. También Abidal bromeó: "Tengo un mensaje para mi mujer. Tráeme chaquetas, que las niñas
tienen frío".
La fiesta de los campeones ha acabado con la vuelta de honor al Camp Nou. La música y los
fuegos artificiales no han parado de hacer ruido. Es el ruido que hacen 99 puntos.