26.05.2010 11:09
Cien años del primer Campeonato de España
Manel Tomàs
Este miércoles se cumple el centenario de la conquista del primer Campeonato de España. Fue el 26 de mayo de 1910 cuando el Barça venció en la final al Español de Madrid por 3-2.
Aquella victoria fue el brillante colofón de la temporada 1909-10, la que constituyó una verdadera
apoteosis para el FC Barcelona.
Como el Ave Fénix, en la temporada 1909/10 el Barça resurgió de sus propias cenizas después
de que en diciembre de 1908 Joan Gamper salvara al club de la disolución al hacerse cargo de su
presidencia por primera vez. Así, hacia mayo de 1910 el Barça ya contaba con más de 400 socios -una
cifra muy respetable para aquella época- y era capaz de movilizar a miles de aficionados.
El primer triplete de la historia del Barça
Deportivamente, durante esa temporada no se pudo pedir más, ya que el equipo ganó
las tres competiciones oficiales que disputó, consiguiendo así su primer triplete de la historia.
En el Campeonato de Catalunya se ganaron los ocho partidos de la primera vuelta, con un balance de
46 goles a favor y tres en contra. Esta exhibición provocó que en la segunda vuelta el resto de
equipos se retiraran, un hecho que en aquella lejana época no era ni mucho menos inverosímil.
Por su parte, la Copa de los Pirineos Orientales también fue saldada con éxito. Este torneo
era el primero de carácter internacional que se jugaba (podían participar clubes de Cataluña, el
País Vasco y Francia) y por lo tanto fue un verdadero precedente de las actuales competiciones
europeas. En la semifinal los franceses del Olympique Cettois fueron batidos en su propio campo y
el partido decisivo los azulgranas derrotaron en Toulouse al San Sebastián por 2-1.
Campeones de España con un gol de furia
Sin
duda, el triunfo más importante fue el conseguido en el Campeonato de España, competición ahora
conocida como Copa del Rey y de la que el FC Barcelona es el indiscutible dominador, con 25
títulos. El Barça ganó aquel 1910 su primer título estatal tras dos tentativas frustradas, los años
1902 y 1909. El 24 de mayo el equipo barcelonista superó en la semifinal, disputada en Madrid, al
Deportivo de la Coruña por 5-0. En la final, disputada dos días después y también en la capital de
España, los azulgranas, en un partido vibrante, derrotaron al Español de Madrid por 3-2 tras
remontar un 0-2 adverso y marcando el gol de la victoria cuando faltaban cinco minutos para el
final. Para acabarlo de arreglar, el Español falló un penalti cuando aún ganaba por 1-2.
Ese histórico día el Barça presentó este once: Solà, Bru, Amechazurra, Arseni Comamala,
Peris, Grau, Forns, Pepe Rodríguez, Carlos Comamala, Percival Wallace y Carlos Wallace. Marcaron
Carlos Wallace, Pepe Rodríguez y Carlos Comamala. Este último describió así el gol del definitivo
3-2: "En un contragolpe voy a rematar de cabeza un balón bombeado. Fuimos a remate dos jugadores y
mi hermano, y todo fue tan rápido e incluso brusco, que la jugada terminó con seis o siete
jugadores y el balón dentro de la portería y la red agujereada. Y es que entonces se jugaba un
fútbol de furia casi bestial."
Fotografía inédita de los campeones de 1910, celebrando el título en el Parque de la Bombilla de Madrid. Fotos: Archivo FCB
Celebraciones propias de la época
Los jugadores del Barça celebraron el título en el parque de la Bombilla de Madrid, donde se
sentaron en una terraza a beber vino y tocar la guitarra. El 28 de mayo llegaron al apeadero del
paseo de Gràcia de Barcelona, donde les esperaban miles de personas, muchas de ellas extrañas al
fútbol pero todas delirantes de entusiasmo por unos futbolistas que fueron tratados como verdaderos
héroes. Entre la multitud estaban las juntas directivas del FC Barcelona y de la Federación
Catalana de Fútbol en pleno, una representación del alcalde de la ciudad y representantes de todos
los clubes barceloneses. Los jugadores barcelonistas fueron homenajeados y obsequiados en el bar
Torino con un vino de honor. Unos jugadores que aplicaban la autogestión, ya que en aquellos
tiempos no existía la figura del entrenador.
Días después, el 10 de julio, la junta directiva, encabezada por el presidente Otto Gmelin,
decidió homenajear al triple campeón y ofreció un banquete de la victoria para doscientos
comensales en el restaurante La Terrasse. La jornada estuvo repleta de momentos emotivos: Gamper
entregó a los jugadores las tradicionales gorras de campeones y por su parte el capitán Bruno le
hizo un presente de una escribanía de plata como demostración "de los sentimientos que animaban a
los jugadores hacia quien era el alma del club". Después fueron remitidas a los jugadores las
medallas otorgadas por el Ayuntamiento de la ciudad, y como fin de fiesta, el jugador azulgrana
Carles Comamala, que era un verdadero artista, deleitó a los presentes con un concierto de oídas
canciones acompañado al piano por su hermana. Eran otros tiempos.