
25.06.2010 12:55
Jordi Clos
Cuando se cumplen tres décadas del fichaje de Enrique Castro 'Quini' por el Barça, David Villa ha seguido sus pasos y está encantado de que se le considere el heredero de un mito.
Nada más llegar a su nuevo equipo, Quini declaró que tenía como
objetivo "ser Pichichi con el Barça". Lo cumplió con creces. Gracias a su espíritu de sacrificio y
a un oportunismo innato, se ganó el cariño de la afición y fue el máximo goleador de la Liga en
1981 y 1982. Hoy todavía es el único azulgrana que ha conquistado dos veces este trofeo. Durante
las cuatro temporadas que jugó en el Barça, el de Oviedo dejó otros momentos para el recuerdo, como
su escalofriante secuestro, dos goles en una final de Copa contra 'su' Sporting, la diana decisiva
en la final de la Recopa del 82 y el gol 3.000 del club en la Liga.
En una
entrevista a Barça TV
posterior a su incorporación, David Villa hizo unas menciones especiales: "Quini y Luis
Enrique siempre han sido mis ídolos y una referencia en toda mi carrera deportiva". Y añadía:
"Venir a un club en el que ambos han triunfado me llena de orgullo". Al nuevo '7' culé no le
asustan las comparaciones: "Me gusta mucho que se me considere el heredero de Quini. A cualquiera
le gustaría". Y es que siendo un afecto muy fuerte hacia él. "Me ayudó mucho cuando tenía 16 o 17
años y estaba en el Sporting. Ahora, seguro que está muy contento de mi fichaje". Tres décadas más
tarde, Villa sigue los pasos de la leyenda.
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