26.07.2009 18:13
Gracias, Samuel
Roger Bogunyà
El tercer máximo goleador de la historia del Barça se va. Lo hace por la puerta grande, después de haber alcanzado el triplete con el equipo azulgrana y después de cinco años en los que lo ha ganado prácticamente todo en Can Barça.
Es hora de decir adiós y también gracias, Samuel. El delantero camerunés, que vino procedente del
Mallorca y que ya es nuevo jugador del Inter de Milán, se marcha después de cinco temporadas como
azulgrana, en las que ha firmado hasta 130 goles oficiales, cifras que le sitúan entre los tres
máximos goleadores de la historia del Club en la Liga. Sólo César (195) y Kubala (131) le superan.
Goles decisivos
A
Eto'o le recordaremos siempre. Por su carácter, por su entrega y, sobre todo, por sus goles, la
mayoría de ellos decisivos. Siempre y cuando el equipo los necesitaba, llegaron, como pasó en la
final de París contra el Arsenal, en la que hizo el 1- 1 que igualaba el encuentro, o en la final
de Roma, en la que abrió el marcador contra el United (2-0).
Ocho títulos para el recuerdo
Estos dos goles le dieron al Barça dos Ligas de Campeones (2005/06 y 2008/09). Pero Eto'o se
lleva otros muchos títulos del Camp Nou. Se va también con tres Ligas (2004/05, 2005/06 y 2008/09),
una Copa del Rey (2008/09) y dos Supercopas de España (2005/06 y 2006/07).
A título personal, además, levantó el Trofeo Pichichi la temporada 2005/06.
Siempre, una referencia
Samuel Eto'o llegó al Barça con Frank Rijkaard en el banquillo. Y su titularidad fue
indudable, una rutina que se repetía miércoles y domingo, consecuencia de su avalancha de goles en
todas las competiciones. Llegó a anotar hasta 130 en los 199 partidos oficiales -su media,
0,65 goles por encuentro- que ha jugado con el Barça. Ya fuese con Rijkaard o Guardiola, el
camerunés siempre ha sido el ‘9' de referencia durante los últimos cinco años.
Un espíritu ejemplar
Sus goles siempre fueron fruto de su hambre. De ganar, de querer más y
más. Su carácter ganador y muy exigente le hicieron triunfar después de situaciones delicadas, como
pasó después de las graves lesiones que sufrió en las temporadas 2006/07 (cayó lesionado en Bremen)
y 2007/08 (se rompe en el Gamper, precisamente contra el Inter). Sus vueltas al terreno de juego
fueron siempre iguales: con goles.
Y su despedida, también: se va del Barça con un gol en la final de la Liga de Campeones y con
otro en Riazor, en la última jornada de Liga. Gracias, Samuel.