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22.09.2009 23:59

Márquez llega al partido 150 en Liga

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Los 35 minutos que el central mexicano ha disputado en El Sardinero han significado su 150º partido en Liga con el Barça. Lo ha conseguido en su séptima temporada en el club. Suma ocho goles en esta competición.

Poco a poco, Rafa Márquez va entrando en el equipo una vez superada la lesión muscular que se produjo durante la pretemporada en los Estados Unidos. Después de reaparecer en el último cuarto de hora del duelo ante el Atlético de Madrid, el defensa azteca ha participado en los últimos 35 minutos del partido del Sardinero. Sobre el césped, Márquez ha podido celebrar un nuevo triunfo del equipo y su partido número 150 en Liga con el Barça.

El mexicano, que ha saltado al terreno de juego cuando el marcador ya era de 0-3 favorable para el Barça, ha podido sumar unos minutos importantes para ir cogiendo el ritmo de competición. Márquez ha formado pareja de centrales con Puyol y ha ayudado a la victoria del equipo con seis pelotas recuperadas y mostrándose seguro en los pases (36 de 39).

Un jugador fundamental para Guardiola

El técnico azulgrana, Pep Guardiola, ha declarado una vez terminado el partido que, después del retorno del mexicano el sábado pasado ante el Atlético de Madrid, ya tenía previsto volver a darle minutos a Márquez para ir cogiendo poco a poco el tono y ha definido al central como “un jugador muy necesario en una temporada tan cargada”.

Un defensa con ‘perfil Barça'

El Kaiser de Michoacán llegó al conjunto azulgrana en el 2003, procedente del Mónaco, como uno de los centrales con mejor reputación de la Liga francesa. Rápidamente se ganó un lugar en el eje de la defensa, aunque las lesiones de Motta y Edmílson, en la temporada 2004/05, hicieron que Frank Rijkaard lo situase como organizador. Fue el curso en que disputó más partidos en la competición doméstica (34) y también en el que consiguió más goles (3).

En los ejercicios posteriores, Márquez volvió a retrasar su posición. Como central, aparte de la contundencia necesaria, ofrece una fluida salida de pelota desde atrás y unos precisos desplazamientos. Siempre que los problemas físicos le han respetado, ha sido un fijo en la zaga culé. En total, ha jugado 221 compromisos y ha marcado 12 goles.