23.11.2009 10:38
Voto de confianza
Sandra Sarmiento
El Barça de Guardiola ha superado con éxito las situaciones más delicadas. Los últimos precedentes en la Liga de Campeones se han resuelto de manera positiva.
El Barça recibirá al Inter como tercer clasificado de grupo y con la obligación de obtener un buen
resultado para certificar el acceso a octavos en Kiev. El equipo de las cinco copas mantiene
intacto su crédito porque nunca ha perdido sus señas de identidad, su personalidad. No se puede
dejar de confiar en ellos.
Lyon como referencia
Si sólo nos fijamos en la era Guardiola, la eliminatoria ante el Olympique de Lyon
es una buena referencia para explicar el carácter y el orgullo de este equipo. El Barça había
perdido el derby con el Espanyol, había empatado en Gerland con el gol de Henry y se había dejado
los tres puntos en el Vicente Calderón. Era el momento más delicado de la temporada. Necesitaban la
victoria sí o sí para acceder a los cuartos de la Champions y lo consiguieron.
Una Champions con ausencias
El Barça se presentó a la final de Roma del 27 de mayo con ausencias destacadas. Márquez
estaba lesionado, Abidal y Alves sancionados. Y además, Henry e Iniesta apenas acababan de estar
recuperados de sus lesiones. El resultado es sabido por todos. A pesar de las bajas, el colectivo
siempre supera las individualidades.
Situación idéntica hace tres años
En 2006, después de París, el vigente campeón de la Champions recibe en la última
jornada de la fase de grupos al Werder Bremen. Como ahora, los azulgranas eran los terceros
clasificados. El Chlesea de Mourinho era el líder de grupo y los alemanes segundos.
Sólo valía la victoria para acceder a los octavos y una maravilla de Ronaldinho en un
lanzamiento de falta y otro buen gol de Gudjohnsen certificaron la clasificación.