02.12.2009 10:42
Un colista en proceso de adaptación a la élite
Jordi Clos
El Xerez, el rival del Barça esta noche, ha tardado en aclimatarse a la nueva categoría y cierra la clasificación. A pesar de su alarmante falta de puntería, en casa no es un rival sencillo.
La primera experiencia del Xerez en Primera División, como era de prever, no está exenta de
sufrimiento. Disputado casi un tercio del campeonato, es el colista, eso sí, con los mismos puntos
(7) que el Málaga y el Racing. El conjunto que dirige José Ángel Ziganda está pagando su inicio, ya
que tuvo que esperar hasta la quinta jornada para sumar el primer empate. Desde entonces, sin
embargo, el equipo mantiene una línea ascendente.
Muchas caras nuevas
En medio de problemas económicos e institucionales, el Xerez cambió prácticamente toda la
plantilla que logró el título de Segunda y el ascenso. Incluso el entrenador. A pesar de ello,
intentó conservar el estilo que le había llevado al éxito, es decir, dispensando un buen trato al
balón. Este planteamiento no le dio buenos resultados y en las últimas jornadas está realizando un
fútbol más directo.
El problema del gol
De los números del Xerez llama la atención especialmente el apartado goleador. Ha
marcado cuatro en doce compromisos. Además, en nueve jornadas se ha quedado sin ver portería. Es,
con mucha diferencia, el equipo menos efectivo. En cambio, sus registros defensivos han mejorado.
Dejando de lado la última visita a Getafe, en la que jugó más de media parte con un hombre menos,
el Xerez acumulaba sólo seis tantos en contra en los siete últimos enfrentamientos.
Incómodo en casa
La recuperación del club andaluz se ha forjado al mismo tiempo que se fortalecía como local.
En el Municipal de Chapín ha caído el Villarreal (2-1) y han tropezado el Málaga (1-1) y el
Sporting (0-0). En casa, es más peligroso que el resto de equipos que ocupan la zona de descenso.