
11.12.2009 10:12
Edgar Fornós
El Espanyol, próximo rival del FC Barcelona en la Liga, hace tres temporadas consecutivas que puntúa en el Camp Nou. Dos empates (2-2) y (0-0) y una victoria (1- 2) son los resultados de las últimas visitas de los blanquiazules en el estadio.
Un empate a cero que no sirvió de nada ni a culés ni periquitos fue el resultado que
reflejó el electrónico del Camp Nou la temporada 2007/08. El Barça necesitaba sumar de tres en tres
si quería atrapar al Madrid, que andaba líder a nueve puntos de ventaja. El Espanyol, por su parte
tenía que ganar para seguir la estela de las posiciones europeas. Y mira por donde, dos equipos
buscando la victoria y sacan un empate que sólo sirvió para que el Barça perdiese una posición en
la tabla beneficiando al Villareal que venía por detrás y para que los de Valverde bajasen hasta el
décimo lugar de la clasificación.
Lesión, expulsión y derrota, un día que más valía no haberse levantado de la cama.
El Espanyol llegaba como colista de la Liga al Camp Nou y se enfrentaba a un Barça líder que aún no
había perdido en casa. Lo que en un principio no parecía un partido complicado acabó convirtiéndose
en una pesadilla para los de Guardiola. Una inesperada lesión de Abidal, una expulsión de Keita en
la primera parte, dos goles encajados en sólo cuatro minutos y un juego destructivo de los
blanquiazules que desquició all FC Barcelona hicieron volar los tres puntos del estadio
barcelonista. Un gol de Touré hizo creer en una remontada que nunca llegaría.