18.12.2009 10:02
Estudiantes apela al "partido perfecto"
Roger Bogunyà (enviat especial)
Los argentinos se presentan en la final con el cartel de no-favoritos. Estudiantes ha concluido el Apertura en octava posición y sólo ganó uno de sus seis últimos partidos jugados. La final del Mundial de Clubes lo es todo para ellos.
La victoria de Estudiantes en la Copa Libertadores fue una sorpresa. El equipo sufrió durante toda
la competición para ir avanzando fases y en el momento de la verdad, el de las eliminatorias
finales, rindió mejor que nunca. También en el duelo final, donde el Cruzeiro partía como favorito.
Seguramente es este el mensaje que más claro tienen que tener los de Guardiola: cuando se lo juega
todo, el equipo argentino ofrece su mejor nivel.
Trayectoria irregular
Y ahora quizás más que nunca. Después de haber completado un Apertura bastante discreto -ha
terminado octavo a diez puntos de Banfield, el campeón-, el equipo no ofreció su mejor imagen
contra el Pohang Steelers coreano, al que venció por 1-2 a pesar de terminar los asiáticos con ocho
hombres sobre el campo y jugando su delantero centro como portero. Como decíamos: seguramente eso
los hace aún más fuertes y peligrosos. En la Liga sólo ganó uno de sus últimos seis partidos.
"El partido debe jugarse"
Comparando estas cifras con las del Barça no hay color. Pero Estudiantes no renunciará tan
fácilmente al título. Todo lo contrario. Quiere jugar, dar la sorpresa y llevarse su segundo
Mundial de Clubes. De hecho, de todos los participantes es el único que ya tenía una Copa
Intercontinental en sus vitrinas. La alcanzó en 1968 superando al Manchester United. "Estamos
preparados", avisa Clemente Rodríguez, el ex del Espanyol, pocas horas antes de la final. Y
Desábato matiza: "El partido debe jugarse, pero el equipo tendrá que hacer el partido perfecto".
Verón y Boselli, las referencias
Los argentinos saben que deberán transformar en gol las ocasiones de que dispongan. Para eso
está Boselli, máximo goleador de la Copa Libertadores y el sexto máximo realizador del Apertura. Él
es la referencia en ataque, aunque el alma y el nombre más pronunciado del equipo sea Verón, un
viejo conocido en Europa. Curiosamente, a la 'Brujita' se la llama así porque a su padre, que fue
miembro del equipo campeón en 1968, le decían 'Bruja'.
Lo más curioso, sin embargo, es que hay una tercera 'bruja', Iani, que es el hermano de Verón
y que también juega en el primer equipo, aunque tiene un rol muy y muy secundario.