29.12.2009 14:05
Todo granado, todo por ganar
Edgar Fornós
Después de cerrar el 6 de 6 con la conquista del Mundial de Clubs, los azulgrana se enganchan a la segunda frase del lema lanzado por la firma deportiva que equipa al Barça, Nike: ‘Todo por ganar'. Y es que el 2010 llega cargado de nuevos objetivos.
El 2009 pronto pasará a la historia y nunca mejor dicho en el caso del FC Barcelona. Todos los
títulos habidos y por haber han ido a parar a las vitrinas del Museo del estadio que, a estas
alturas, ya muestra orgulloso los trofeos de la Liga, la Copa, la Champions, las Supercopas de
España y de Europa y, el último de todos, el Mundial de Clubs. Todo granado. De cara al 2010 todo
está por ganar.
Un nuevo año lleno de objetivos
Si una cosa ha demostrado el equipo dirigido por Josep Guardiola desde que comenzó a caminar
la pasada temporada, es la ambición que tiene. Mirar de marcar un gol más, sea cual sea el
resultado, y buscar la victoria independientemente del equipo o el estadio que tenga que recibir el
Barça han sido dos de las razones que han dado todo el crédito del mundo a esta plantilla. Un
crédito que esperan continuar manteniendo a la hora de afrontar los nuevos retos.
La final del Bernabéu
El objetivo por excelencia, principalmente por tres razones: la primera
no hace falta mencionarla y es que el título de la Champions ha acontecido el trofeo más deseado
del panorama futbolístico. En segundo lugar, el Barça podría ser el primer equipo que gana la
orejuda dos veces consecutivas y que la final se dispute en el Santiago Bernabéu, en caso de
victoria culé, tendría un valor añadido histórico por el que merece la pena luchar.
Hacer crecer la leyenda en la Copa
El FC Barcelona se proclamó rey de copas el año 1998 sobre el césped de Mestalla después de
sumar la 24a Copa de su historia superando las 23 del Athletic Club. Precisamente contra los vascos
y en el mismo estadio valencianista en el 2009, el Barça amplió las diferencias en el palmarés de
la competición con la número 25 después del 4 a 1 con el que se llegó al final. Este año, que
empieza, los de Guardiola tienen la oportunidad de continuar reafirmando el reinado en la Copa del
Rey.
La Liga, el premio a la regularidad
Las
emociones fuertes y las situaciones de cara y cruz normalmente están reservadas a las competiciones
que se disputan en un formato de eliminatorias, en que un partido malo te puede enviar para casa.
La Liga, en cambio, premia una de las cosas más complicadas de conseguir, la regularidad. Sólo un
equipo que hace las cosas bien hechas, trabaja de valiente y afronta cada partido como si fuera el
último puede aspirar a levantar este trofeo. La que sería la vigésima Liga de la historia del club
ya espera a un equipo que trabaja para enamorar este trofeo.