
05.08.2009 00:05
David Saura (enviado especial)
Messi es un crack de altura. Dicho así, parece un tópico más del mundo del fútbol. Pero hoy, en Seattle, el tópico ha dejado paso a la acción. Messi se ha subido al Space Needle, el edificio más simbólico de la ciudad norteamericana.
En menos de un minuto, el ascensor lo ha llevado a la planta circular
que corona esta torre construida el año 1962. Por si todavía no había bastante, ha subido unas
escaleras para acceder a la parte superior de este edificio que es símbolo de la ciudad y también
de los Sounders (la imagen del Space Needle figura en su escudo). Se trataba de un espacio
restringido al público, sólo reservado para grandes autoridades y para los técnicos que tiene que
acceder para hacer algún tipo de reparación o mantenimiento. Es aquí donde ha empezado el
espectáculo.
Con unas vistas espectaculares de toda la ciudad (favorecidas por un
día soleado), Messi se ha hecho un montón de fotos con la bufanda del partido amistoso que se
disputará en el Qwest Field. Pero el crack del Barça tenía que estar pendiente de muchos objetivos,
tanto de la televisión de los Sounders como de dos fotógrafos, uno de la MLS y otro de
www.fcbarcelona.cat, pero también un cámara de la televisión de los Sounders.
Superada la prueba más impactante, Messi ha bajado unos metros y se ha
situado en la parte circular del edificio, un espacio más seguro donde los turistas pueden
disfrutar de las vistas. En una zona protegida, ha llegado el momento del balón. Primero con el pie
y después con la cabeza, Messi ha vuelto a ser la atención de todas las cámaras, con el helicóptero
incluido. Han sido cuatro minutos de fútbol de altura.
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