18.01.2011 16:55
La gran noche de la Masía en el Villamarín
Jesús Carrillo
El trabajo con la cantera viene de lejos. En octubre de 1995 un total de once jugadores canteranos jugaron en el campo del Betis. Guardiola era uno de ellos. El Barça de Cruyff ganó por 1-5.
El 7 de octubre del 1995 el Barça jugaba la séptima jornada liguera de la temporada 1995/96 en el
estadio Benito Villamarín de Sevilla ante más de 43.000 espectadores. El entrenador Johan Cruyff
tuvo que hacer un equipo condicionado por las muchas bajas que acumuló para aquel partido. Y para
superarlo pulsó la tecla exacta: hacer uso del plantel.
Ocho de salida
La Quinta del Mini vivió, aquel día, su punto más álgido. La alineación del FC Barcelona fue
la siguiente: Busquets; Ferrer, Nadal, Abelardo, Sergi; Velamazán, Roger, Oscar, Lluís Carreras;
Figo y Juan Carlos Moreno.
Cruyff había tenido hasta siete bajas a lo largo de la semana (Prosinecki, Popescu, Bakero,
Hagi, Cuéllar, Kodro y Jordi Cruyff). Por lo tanto, la cantera era la única y, a la vez, la mejor
solución.
Y tres más a lo largo del partido
Si ocho canteranos ya era una cifra muy alta, a lo largo del partido Cruyff introdujo los
tres cambios reglamentarios, que eran tres jugadores más formados en la Masía: Pep Guardiola,
Albert Celades e Iván de Peña. En total, once jugadores de La Masía. El Barça se impuso con un
fútbol espectacular y una goleada por 1-5, con dianas de Roger, Figo, Velamazán, Celades y De Peña.
Duelo directo con el Atlético de Madrid
El Barça presentó un equipo con una media de edad de 23 años y 6 meses. Gracias a
la victoria en el campo del Betis los azulgranas llegaban a la segunda posición de la Liga, muy
cerca del líder, el Atlético de Madrid, que, con Radomir Antic, aquel año, ganaría Liga y Copa. El
Barça llegó a la parte final de la temporada con opciones de ganar todas las competiciones, que
finalmente cayeron del lado colchonero.