03.02.2011 14:40
Las finales de Copa entre el Barça y el Real Madrid
Manel Tomàs
A lo largo de la historia el Barça y el Real Madrid se han enfrentado en cinco ocasiones en la final de la Copa. El balance favorece a los colores azulgrana con tres títulos por dos del equipo blanco.
Un partido Barça-Madrid siempre es sinónimo de pasión y polémica. Así, en las cinco finales de Copa
entre los eternos rivales del fútbol estatal (1936, 1968, 1974, 1983 y 1990) ha habido literalmente
de todo, pero en ningún caso han sido partidos aburridos.
Aquella parada de Zamora...
La primera final entre Barça y Real Madrid se dio en la Copa 1935/36.
La cita fue el 21 de junio de 1936, en Valencia, en un ambiente muy caldeado por motivos
extradeportivos (la Guerra Civil estallaría pocas semanas después). Las figuras del Barça eran los
delanteros Ventolrà, Raich y Escolà, pero en la portería madridista estaba el gran Ricardo Zamora,
el "Divino". En el primer cuarto de hora del partido el Madrid se adelantó con dos goles de Eugenio
y Lecue, pero Escolà recortó distancias en el minuto 29. A partir de entonces el dominio azulgrana
fue insistente, pero Zamora se mostró inexpugnable. De hecho, en el último minuto hizo una parada
inverosímil que privó al Barça del empate: Escolà disparó de manera potente y muy colocada al palo
izquierdo, pero cuando todo el mundo cantaba el gol ‘el Divino’ se hizo con el balón
con el antebrazo en la misma línea de portería. Después de todo, el Barça no mereció perder aquel
partido.
La final de las botellas
El 11 de julio de 1968 el Barça derrotó al Real Madrid en la final de
Copa en el estadio Santiago Bernabeu. Fue la famosa "final de las botellas". Aquel partido, sin
embargo, no pasó a la historia por su excelencia futbolística, que fue más bien escasa. Sin
embargo, el Barça jugó con mucha serenidad y solidez defensiva ante un Real Madrid muy nervioso que
en el minuto 6 encajó un gol en propia puerta, obra de Zunzunegui. Después, todos los ataques
blancos fueron estériles ante la portería de Sadurní y el título fue para el conjunto azulgrana. El
triste epílogo llegó cuando una parte del público de Madrid no supo perder y lanzó decenas de
botellas de vidrio contra los jugadores barcelonistas.
La revancha blanca por 0-5
Para el Barça la temporada 1973/74 fue sinónimo de alegría, con una Liga triunfante y un
sensacional 0-5 conseguido en el Santiago Bernabeu. Desgraciadamente la Copa fue otra historia, De
nuevo azulgranas y blancos se vieron las caras en la final del torneo del KO, esta vez en el
estadio Vicente Calderón, el 29 de junio de 1974. La normativa vigente entonces no permitía la
alineación de jugadores extranjeros en la Copa, y hay que decir que el Barça notó mucho más las
bajas de Cruyff y Sotil que el Madrid las de Netzer y Mas. Esta circunstancia, unida al cansancio
acumulado durante toda la temporada, hizo que el partido acabara con un claro 4-0 para el Madrid,
con goles de Santillana, Rubiñán, Aguilar y Pirri.
El golazo de Marcos
La primera final de Copa en democracia entre merengues y culés tuvo
lugar el 4 de junio de 1983, en La Romareda. Maradona era la estrella barcelonista y lo demostró en
el minuto 32, cuando asistió de manera magnífica a Víctor para que marcara el 1-0. En el minuto 50,
sin embargo, un error de Gerardo permitió a Santillana establecer el empate. Era un resultado
injusto, ya que los barcelonistas estaban superando a un desconcertado Madrid, pero los minutos
fueron pasando y todo hacía pensar en una prórroga. Fue en el minuto 89 cuando se produjo la jugada
del partido, con un centro de Julio Alberto que Marcos remató en plancha de forma espectacular al
fondo de la portería de Miguel Ángel. La alegría entre los jugadores barcelonistas fue
indescriptible.
Tensión y victoria en Valencia
El último enfrentamiento en una final de Copa tuvo lugar el 5 de abril de 1990 en
Mestalla y estuvo marcado por la dureza en el campo y la pasión en las gradas. El madridista Hierro
fue expulsado en el minuto 45 por acumulación de tarjetas amarillas y el ambiente general se podía
cortar con un cuchillo, pero en la segunda parte el Barça supo imponer su superioridad y se hizo
con el título gracias a los goles de Amor (minuto 68) y Julio Salinas ya en las postrimerías del
encuentro. Después de una Liga no demasiado lucida, para aquel equipo que entrenaba Johan Cruyff
desde el año 1988 esa Copa resultó paradigmática, pues sirvió para iniciar la época gloriosa del
Dream Team, el de las cuatro Ligas consecutivas y la Copa de Europa de Wembley.