Si algo ha demostrado siempre el Barça de Guardiola es capacidad de reacción en los momentos difíciles. Su espíritu competitivo impulsa al equipo a levantarse siempre después de una derrota. Y además, con contundencia. Tenemos más de un ejemplo en estos dos años y medio. El próximo rival paga los platos rotos. 

28 partidos seguidos sin perder

El 11 de septiembre, el Barça recibía la visita del Hércules. Un recién ascendido a la Primera División. El Camp Nou había visto que la Liga 2009/10 había acabado con 0 derrotas en el estadio en Liga. Nadie imaginaba que aquel partido acabaría 0-2, con un doblete de Valdez. La reacción, sin embargo, fue inmediata. 28 partidos sin perder.

El récord histórico de 16 victorias en la Liga

El mes de enero ha sido el mes de la Copa. El Barça ha accedido a la final tras superar al Athletic, al Betis y al Almería en las eliminatorias de octavos, cuartos y semifinales. Los de Guardiola volvían a pisar el Benito Villamarín con un 5-0 de la ida y en un partido extraordinario del equipo dirigido por Pepe Mel, los azulgranas perdieron 3-1 en la vuelta. Una derrota con reacción inmediata: 5 victorias seguidas en la Liga que suponían un récord histórico de 16 triunfos en la competición doméstica.

Tres rachas el año pasado

Después de perder contra el Rubin Kazan en la Champions, el equipo sumó 16 partidos invicto hasta la derrota en la Copa ante el Sevilla la noche de Reyes. Y aquella decepción fue contrarrestada con seis victorias consecutivas hasta que se enfrentó al Atlético de Madrid. Respuesta: 15 partidos consecutivos sumando antes del tropiezo con el Inter. Y ya después de la Champions los de Guardiola se levantaron sellando el título de Liga con 99 puntos.