El campo del Mallorca es un escenario lleno de buenos recuerdos para Pinto. Allí debutó como titular en Primera División y estuvo en Palma donde saltó a la fama parando un penalti que valía medio billete para la final de la Copa.
Pinto, en la acción del penalti parado a Martí (Mallorca) en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey la temporada 2008/09. Fotos: archivo FCB.
Buenos recuerdos, malas cifras
A pesar de los buenos recuerdos que Pinto tiene del campo del Mallorca, éste no es el escenario
donde ha obtenido los mejores resultados. En la Liga, el portero azulgrana ha jugado cinco
partidos, con un balance de dos derrotas, un empate y una victoria. Los datos no mejoran mucho en
los partidos jugados en campo propio, en que Pinto sólo ha ganado un partido, ha empatado otro y ha
encajado tres derrotas, una de estas en el Camp Nou, donde el Barça perdió por 2-3 en la 37a
jornada de la Liga 2007/08.
El mítico estadio del Lluís Sitjar y el moderno Iberostar –antes Son Moix y Ono
Estadio– han sido dos escenarios que nunca olvidará el portero azulgrana José Manuel Pinto.
Cuando este sábado pise el césped del campo del Mallorca no podrá evitar recordar un buen puñado de
momentos estrechamente vinculados con su trayectoria profesional.
“Es muy bonito volver. Tengo un gran recuerdo de este campo. Con el Celta jugué mi
primer partido como titular en Primera División en el que fue el último partido del antiguo Lluís
Sitjar. Siempre que vuelvo a Mallorca me vienen muy buenos recuerdos”, dijo Pinto durante la
rueda de prensa del pasado jueves.
Debut como titular en Primera División
Era el 13 de junio del 1999. Mallorca y Celta jugaban el penúltimo
partido de la temporada en el que sería la despedida del antiguo estadio Lluís Sitjar. Pinto
estrenaba titularidad con el Celta en su segundo partido en Primera División. Una lumbalgia de
Dutruel precipitó su debut. El Mallorca ganó por 2-0, pero Pinto fue el mejor del equipo, puesto
que evitó con sus intervenciones una goleada de escándalo.
Una parada que valió media Copa
Diez años después, el 4 de marzo del 2009, Palma de Mallorca volvió a ser el
escenario de otro recuerdo imborrable para el portero del Puerto de Santa María. Del viejo Lluís
Sitjar pasamos al Ono Estadio, donde Pinto firmó una actuación decisiva.
Era la
vuelta de la semifinal de la Copa del Rey
y el Barça defendía el 2-0 de la ida. En el minuto 52, con 1-0 en el marcador y con el
Mallorca crecido, el árbitro sancionó con penalti una falta de Martín Cáceres. Martí fue el
encargado de lanzar la pena máxima y un pícaro Pinto adivinó la trayectoria del chut evitando así
el 2-0. La parada fue como una inyección de vitaminas para el equipo, que reaccionó consiguiendo
empatar el marcador con un gol de Messi, cosa que le valió poder clasificarse para la final que
supondría el primer título de la era Guardiola.