El 27 de febrero de 1991, el arquitecto del Dream Team, Johan Cruyff, fue ingresado de urgencia en el Centro Quirúrgico Sant Jordi de Barcelona tras sufrir una insuficiencia coronaria. Al día siguiente fue operado y se le practicó un doble 'bypass'. Cruyff estuvo 48 horas en la UCI y 10 días hospitalizado.

Carles Rexach se hizo cargo de un equipo que en ese momento lideraba la clasificación de la Liga con un fútbol de ensueño. El histórico fatalismo azulgrana no influyó en el rendimiento de los jugadores y el equipo no aflojó. En las seis jornadas de Liga sin el técnico holandés, el Barça ganó cuatro partidos, empató uno y encajó una sola derrota. Cruyff volvió al banquillo un mes y medio después. El 10 de abril, el Barça ganaba por 3-1ª la Juventus en el partido de ida de la semifinal de la Recopa de Europa y un mes después, se proclamaba campeón de Liga.

Una neumonía deja a Rijkaard fuera de combate

El 3 de diciembre de 2005, el Barça jugó en El Madrigal contra el Villarreal el partido correspondiente a la 15 ª jornada de Liga. Y lo hizo sin Frank Rijkaard ni Xavi Hernández. El holandés estaba aquejado de una neumonía que lo dejó 10 días fuera de combate, mientras que el de Terrassa se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha, que lo mantendría seis meses de baja.

El segundo de Rijkaard, Henk Ten Cate, dirigió al equipo ante el Villarreal. El Barça ganó por 0-2 en un buen partido que confirmó el buen momento de un equipo que acabaría ganando el doblete: la Liga y la Champions. Rijkaard se recuperó a tiempo para el siguiente partido de Liga en el Camp Nou ante el Sevilla, con victoria azulgrana por 2-1. En aquel partido, Ronaldinho ofreció a la afición el Balón de Oro con que fue galardonado pocos días antes. El Barça sumó la undécima victoria consecutiva que igualaba la mejor racha de victorias que se mantenía desde la temporada 55/56.