El técnico catalán mantiene un cien por cien de efectividad. Ha superado al Athletic Club, Manchester, Shakhtar, Estudiantes y Sevilla en las seis finales que ha disputado.
Guardiola es un entrenador de éxito. Su currículum lo dice todo. Liga, Copa, Champions, Supercopas,
Mundial de Clubes. Lo ha ganado todo. Y si hablamos de finales disputadas, la efectividad es del
cien por cien. Es un técnico talismán, un seguro de vida, una máquina de producir títulos. Final
jugada, final ganada. El entrenador catalán es trabajador hasta la extenuación, meticuloso y
obsesionado hasta el mínimo detalle. No deja nada a la improvisación. Y el trabajo ha dado sus
frutos.
Un 2009 perfecto
La primera final fue en Mestalla, precisamente. En aquella maravillosa final de
Copa ante el Athletic Club. Luego vino la Champions en Roma, donde Messi saltó más que nadie al
cielo del Estadio Olímpico. El 2009 de ensueño continuó con la Supercopa de España y días más tarde
con la de Europa sobre el maltrecho césped del estadio Luis II de Mónaco. Pedro conquistó el
corazón de los culés y el idilio con el canario se mantuvo meses más tarde, a miles de kilómetros.
En Abu Dhabi el Barça se hizo eterno, gracias al acierto del delantero y al mejor futbolista del
planeta, que marcó el gol más simbólico que se recuerda.
Sevilla, la última final
El curso pasado, el Barça ganó la Liga más disputada de los últimos años y el
Sevilla hizo lo mismo en la final de la Copa del Rey disputada en el Camp Nou con el Atlético de
Madrid. Los dos equipos se encontraron el mes de agosto. Y los azulgranas tuvieron que remontar el
3-1 de la ida. Messi, con un hat-trick siguió aumentando su estadística goleadora.
Messi, ligado a Guardiola
El argentino siempre ha manifestado que con la llegada del técnico catalán ha
podido explotar todas sus virtudes. Y en las seis finales que ha disputado el Barça con Guardiola
de entrenador, Messi ha marcado goles en todas menos la de la Supercopa de Europa. Eso sí, dio la
asistencia para el gol de Pedro en la prórroga.