El fútbol es generoso con quien lo ama. Y el Barça lo hace. El conjunto de Pep Guardiola disputará una nueva final de la Liga de Campeones después de hacer valer su estilo contra el Real Madrid de Mourinho.
Gana el fútbol.
El Barça volverá a Wembley, donde todo comenzó hace 19 años. Y lo hará con la
misma esencia, con el
mismo respeto hacia el fútbol, con las mismas
ganas de disfrutar sobre el terreno de juego y de cautivar con su
manera de hacer.
Y con el objetivo de sumar la cuarta Champions en su palmarés, precisamente en el lugar
donde llegó la primera.
En la semifinal europea más mediática de la historia, el
Barça ha sido el encargado de poner el fútbol y más goles que el rival (3-1). El
espectáculo del
Barça sólo se entiende sobre el césped. Y el veredicto del fútbol ha sido
inapelable, después de que un año atrás le girara la espalda en la eliminatoria contra el
Inter. A diferencia de las semifinales del año pasado, el resultado de la ida era
un cojín confortable para dar al
Barça un papel de favorito que ha interpretado a la perfección. Fiel a su estilo
(10 faltas contra 31 del rival y con 64% de posesión de balón en el día de hoy), el conjunto de
Guardiola ha añadido la madurez competitiva a un modelo de juego consolidado hace
muchos años.
El Barça más identitario
La clasificación para
Wembley 2011 completa un círculo virtuoso que ayuda a entender la historia
contemporánea del Club.
Pep Guardiola, alumno aventajado de
Johan Cruyff en el banquillo, ha asumido el ideario de aquel
Dream Team, lo ha mejorado y lo ha hecho aún más identitario. Basta con echar un
vistazo a la convocatoria previa al partido con
14 jugador formados en la cantera de un total de 20 convocados. Con un líder
indiscutible sobre el césped, de nombre
Leo Messi, que en esta eliminatoria ha vuelto a dejar claro que es
el mejor del mundo, con la misma dosis de talento que de humildad.
En estas dos últimas décadas, el legado del
Barça es incuestionable. El repaso del palmarés (3 Champions, 10 Ligas y media, 3
Copas, 1 Mundial de Clubes, 1 Recopa, 8 Supercopas de España y 3 de Europa) deja pocas dudas.
El
FC Barcelona está, otra vez, a las puertas de una final de la máxima competición
europea. Y no es nada fácil conseguirlo. Desde 1955, cuando comenzó a disputarse la Copa de Europa,
el Barça ha disputado
seis finales de esta competición. Es evidente, pues, que este hito merece una
celebración por sí misma. La séptima clasificación para disputar el partido que todos quieren
jugar. Y el Barça lo hará por tercera vez en seis años.
Una versión mejorada del 92
El nuevo
Wembley será testigo de una versión mejorada del FC Barcelona.
El Barça 2.0 de Guardiola, casi infalible en eliminatorias a doble partido (18 de
20) y en finales (6 de 7), está preparado para otro reto en forma de Liga de Campeones. Más cerca
de saldar la cuenta pendiente que prometió al final de la temporada pasada. "Os debemos una", dijo.
Y ya está a sólo un paso de cumplir la palabra.