El FC Barcelona ha alcanzado esta noche la 21ª Liga de su historia, la tercera consecutiva y la tercera, también, desde que Josep Guardiola se sienta en el banquillo del primer equipo. Es el triunfo de un estilo.
La plantilla, celebrando el título en Valencia. Fotos: Miguel Ruiz-FCB
Hace unas dos décadas nacía un equipo que, con
Josep Guardiola ubicado en el centro del campo, maravilló a Europa por su juego
vistoso y ofensivo. Aquel
Dream Team logró cuatro Ligas consecutivas, pero, más allá de los títulos, dejó
una huella imborrable en el Camp Nou: una manera de entender del fútbol. El juego de posesión,
asociativo y por bandas, entre otros, se convirtieron en rasgos identitarios del equipo.
Ahora, 20 años más tarde y con
Josep Guardiola sentado en el banquillo, el FC Barcelona vuelve a ser una de las
envidias mundiales. Ha ganado las tres últimas Ligas y lleva nueve títulos en tres temporadas con
un fútbol pensado para "atacar, atacar y atacar", como tantas veces ha repetido en rueda de prensa
el técnico azulgrana.
Tres consecutivas por segunda vez
Sólo el
Barça de Johan Cruyff había ganado tres Ligas consecutivas (finalmente fueron
cuatro). Es por este motivo que el éxito alcanzado por Josep Guardiola al frente del FC Barcelona
es una hazaña histórica. Sobre todo, porque ningún técnico del Club había logrado tres Ligas en sus
tres primeros años en el banquillo azulgrana. Cruyff ganó su primera Liga en la tercera temporada.
La herencia de Rijkaard
Entre el Guardiola jugador y el Guardiola técnico han pasado varios entrenadores
por el Club (
Robson, Van Gaal, Serra Ferrer, Rexach, Antic y Rijkaard), pero de todos ellos
quien más parte de culpa tiene en los éxitos actuales del Barça es el predecesor de Guardiola.
Rijkaard, ganador de dos Ligas y una Champions, aportó conceptos como la intensa
presión en campo rival que aún hoy los jugadores aplican. Su herencia la ha aprovechado y mejorado
Guardiola, que ha hecho del conjunto azulgrana una máquina espectacular de hacer goles -lleva casi
150 esta temporada- y de ganar partidos y títulos. La tercera Liga consecutiva es la mejor muestra
de ello.