Ya puede ser la primera como la tercera Liga consecutiva del equipo de Guardiola, que los jugadores son conscientes de lo difícil que es ganar una y por eso no dudan en vivir intensamente la celebración de este nuevo título.
Minutos antes de que José Luis Paradas Romero pitara el final del partido ante el
Levante, las caras en el banquillo del Barça eran de nervios. Y es que la Liga
estaba muy cerca y sólo faltaba que el árbitro pitara la finalización para saber que el Barça ya
era
campeón de Liga
. El rostro de un
Andrés Iniesta nervioso poco acostumbrado esta temporada a ver un partido de Liga
desde el banquillo era una buena muestra de que el equipo tenía ganas, muchas ganas, de celebrar un
título que no ha sido nada fácil.
Un Ciudad de Valencia culé
Fue pitar el final del partido y las caras de impaciencia de instantes
antes cambiaron rápidamente por las de satisfacción y alegría. Los abrazos, las sonrisas, las
bromas y los cánticos aparecieron por primera vez sobre el césped del estadio
Ciudad de Valencia y continuaron en todos los rincones por donde pasaban los
campeones.
El equipo quiso agradecer el apoyo de los aficionados que presenciaron el partido contra el
Levante y después de dedicarles la victoria nada más acabar el encuentro, volvieron a salir por
segunda vez a saludarlos antes de volver al vestuario para seguir con la fiesta.
El vuelo de los campeones
La celebración continuó en el autocar que trasladó al equipo hasta el
aeropuerto de Manises, donde les esperaban unos 200 aficionados barcelonistas que
quisieron despedir al campeón que volvía a
Barcelona.
Y dentro del avión, entre los cánticos y las ovaciones, tuvo lugar la fotografía con el
presidente Sandro Rosell, el director deportivo de fútbol profesional, Andoni Zubizarreta,
el técnico Pep Guardiola y el capitán Carles Puyol, brindando por la
Liga 2010/11.
Del aeropuerto al Camp Nou
El equipo llegó finalmente a
Barcelona y pudo comprobar que la afición tenía muchas ganas de celebrar el
título. La fiesta que había en el avión se trasladó a la jardinera que los acercó hasta autocar del
FC Barcelona que los tenía que llevar al Camp Nou. Aunque los jugadores salieron por la zona de
mercancías del aeropuerto, unos 50 aficionados los quisieron recibir.
Un recibimiento que aún fue mayor cuando el autocar del equipo, que ya
llevaba la i nscripción de
'Campeones. Liga 2010-11' delante, se acercó al
Camp Nou y pudieron ver como una gran número de aficionados les esperaba. Faltaban
pocos minutos para la 1:15 de la madrugada cuando algunos culés encendieron bengalas para mostrar
el camino hasta su casa a los campeones.
El jueves, trabajo, el viernes, fiesta grande
Pero aunque la noche ha sido larga los jugadores no han faltado al
entrenamiento
que el equipo ha hecho este mediodía en la
Ciudad Deportiva. Una sesión en la que en los primeros minutos Guardiola ha
querido reunir en un círculo a todo el equipo y todos los miembros del cuerpo técnico.
El Barça no volverá a los entrenamientos hasta el sábado a las 12 del mediodía, cuando
prepararán la visita del
Deportivo de la Coruña. Pero antes habrá una nueva cita con la afición, ya que el
viernes por la tarde tendrá lugar la rúa de los campeones. Y es que
Guardiola ya lo dijo después de ganar la Liga:
"Ahora sólo quieren disfrutarlo, cenar mucho, bailar mucho, cantar mucho... hacer mucho de
mucho. Nos toca organizar fiestas porque el título se lo merece".