El piloto de Moto2 Marc Márquez ha presenciado el entrenamiento del primer equipo y ha hecho gala de su barcelonismo. El de Cervera ha comparado una final de Champions con "una carrera en la que te juegas el campeonato del mundo".
Fotos: Miguel Ruiz (FCB).
Aprovechando una invitación de Gerard Piqué, con quien mantiene una buena relación, el vigente
campeón del mundo de 125 cc Marc Márquez ha cumplido el sueño de ver 'in situ' una sesión del
Barça. "Soy culé desde pequeño y me hacía gracia venir a un entrenamiento". El piloto ha explicado
que su barcelonismo le viene "por la familia", y ha declarado: "Con el equipo que hay ahora ser
culé es más fácil, pero lo soy de toda la vida. Llevo dentro los colores azulgrana".
Similitudes entre las motos y la pelota
Márquez ha hecho varios símiles entre los dos deportes, el motociclismo y el fútbol.
"Las motos también son un equipo, la diferencia es que cuando estás en una carrera decides tú solo
y en el campo la responsabilidad no recae tanto en una persona". Además, el de Cervera se ha
mostrado comprensivo con los jugadores de Guardiola: "La gente en general está mal acostumbrada. Yo
personalmente lo estoy, pero cuando pierden lo entiendo porque en el mundo de las motos tampoco se
entiende cuando caes o cuando fallas. Si eres deportista lo comprendes un poco mejor".
Como la última carrera del Mundial
Al igual que el resto de culés, Marc Márquez estará muy pendiente de la final de
Wembley. Según él, "una final de Champions es como un a carrera en la que te juegas el Campeonato
del Mundo de motociclismo. Se pasan nervios, pero creo que ganaremos ". El corredor catalán, de 18
años, considera clave que el equipo "haga su juego". "Es trabajo para Pep y los jugadores y
seguramente lo harán muy bien", concluye.