El presidente Sandro Rosell ha apelado a la discreción para negociar nuevas incorporaciones del primer equipo. A la hora de hacer balance deportivo, el 5-0 del clásico, el triunfo en Wembley y la recuperación de Abidal fueron sus mejores momentos.
Foto: archivo FCB.
Tras la
declaración institucional
, Sandro Rosell ha valorado la temporada a nivel deportivo. "Es un orgullo ser el presidente
de la Entidad. Sobre todo ahora, en el año con más éxitos deportivos de la historia del Club",
manifestó. Si tuviera que quedarse con tres instantes del primer año de mandato, Rosell lo tiene
claro: "El 5-0 al Madrid que dio la vuelta al mundo, la victoria en Wembley, por cómo se ganó la
cuarta Copa de Europa, y cuando Abidal volvió a jugar en el Camp Nou".
Al mismo tiempo, el máximo dirigente azulgrana ha indicado que la decisión más complicada fue
el traspaso de Ibrahimovic. "Fue muy difícil, pero no dudo que fue una gran decisión". También ha
hecho autocrítica: "La asignatura pendiente es mejorar la comunicación, probablemente. Trabajaremos
fuerte en ello. Hasta ahora, hemos hecho muchas cosas y quizás deberíamos haber dedicado más tiempo
a explicar-las". Por otra parte, reconoció: "Cometí un error grave, que fue hacer una porra
solidaria".
“No tiraremos la casa por la ventana”
Uno de los temas más recurrentes de la rueda de prensa han sido las posibles
incorporaciones para el próximo curso. "Nos interesa que no se hable mucho de fichajes", insistió,
apostando por la discreción. Sin embargo, uno de los nombres que ha surgido es el de Cesc Fábregas.
"¿Quién no quiere venir al Barça? Supongo que Cesc quiere, como la mayoría, y lo que pasará no lo
sé. En el supuesto caso de que interese, nuestro gesto será racional. No tiraremos la casa por la
ventana", apuntó. El presidente ha tasado al centrocampista en "menos de 40 millones".
Sobre las cifras que se invertirán en contrataciones de nuevos jugadores, Rosell ha
explicado: "Lo ideal es seguir el plan de negocios, es decir, destinar 45 millones al año más las
ventas. Si con esto no llegamos a las demandas de los técnicos, podríamos plantearnos adelantar una
parte del dinero previsto para el año siguiente". En este sentido, ha sido categórico al afirmar
que los futbolistas formados en la Masía sólo irán "cedidos o traspasados con opción de recompra".
Austeridad y competitividad
Cambiando de tercio, el máximo dirigente culé ha comentado los ajustes
presupuestarios en las secciones profesionales. Según él, "no se verán afectadas en la
competitividad". "Sólo en fútbol suben los precios, en la élite, porque hay equipos como Chelsea o
Manchester City que los inflan. En los demás deportes habrá una deflación y sabemos que trabajando
la gestión podemos tener equipos igual o más competitivos reduciendo el presupuesto. Porque
nuestros competidores deberán reducirlo aún más".
"Teníamos una deuda de 532 millones y ahora cerraremos en 483. Reducir unos 50 millones de
deuda y haber mantenido la excelencia deportiva no es fácil. Hemos demostrado que siendo austero
puedes seguir siendo muy competitivo", se ha enorgullecido. Rosell ha agradecido el esfuerzo de los
directivos y ha culminado: "Nuestro trabajo es pensar en la globalidad del Club, tenemos que
dejarlo mejor que lo encontramos. Y lo haremos con decisiones que a veces la gente no entenderá".