Thiago Alcántara se ha afianzado en el reciente Europeo sub-21 como uno de los centrocampistas con más futuro del continente. Antes, había enseñado su magia con el primer equipo y en las categorías inferiores del Barça.
Sólo tiene 20 años, pero ya hace tiempo que se le considera la nueva perla de la Masía.
Thiago Alcántara
, el hijo de Mazinho, aterrizó en la cantera del Barça en 2005, como Cadete B, y desde
entonces ha tenido una progresión meteórica. Virtuoso técnicamente y ambicioso, fue un puntal del
Cadete A y del Juvenil A antes de llegar al filial, donde coincidió con Guardiola y Luis Enrique de
técnicos.
Cada vez más peso en el primer equipo
Thiago debutó con el primer equipo en 2007, en edad juvenil, en un compromiso de Copa
Catalunya contra el Girona. Aunque su lugar era el filial, dos años más tarde se estrenaba en la
Liga en el campo del Mallorca. Pero no es hasta esta temporada que Thiago se erige en un fijo en
los entrenamientos del primer equipo y participa en doce partidos de Liga, en los que marca dos
goles. Al mismo tiempo, ha contribuido a la mejor campaña de la historia del Barça B en Segunda A.
Calidad inusual
Así pues, la Ciudad Deportiva, el Miniestadi y el Camp Nou ya han podido
disfrutar de la magia descomunal del hispano-brasileño. Su fútbol es muy vistoso (es habitual verle
tocar el esférico con el exterior del pie o dar pases sin mirar). Suele jugar en el doble pivote y
con el balón en los pies es elegante, desequilibrante y preciso. Gracias a su atrevimiento y visión
de juego realiza asistencias increíbles. Además, tiene llegada al área, disparo y gol.
Sensación del Europeo
Más allá del rendimiento ofrecido en el Barça, Thiago Alcántara ha brillado en las categorías
inferiores de la selección española. Especialmente lucida ha sido su actuación en el último Europeo
sub-21. El centrocampista ha sido el líder del combinado dirigido por Luis Milla que se ha
proclamado campeón continental y en la final marcó un gol genial de falta. El azulgrana fue elegido
en el once ideal del torneo.