31.07.2010 11:04
Un verdadero 'Kaiser'
Roger Bogunyà
Rafa Márquez se despide del FC Barcelona después de siete temporadas en el club y con un palmarés de lujo, con 12 títulos. El mexicano ha sido un referente tanto para Rijkaard como para Guardiola.
Han pasado prácticamente siete años del recordado 'partido del gazpacho', del 3 de septiembre de
2003, noche en que Rafa Márquez se estrenó oficialmente como jugador del FC Barcelona. Desde
entonces, el mexicano, conocido en su país como 'el Kaiser de Michoacán', ha levantado todos los
títulos posibles defendiendo los colores azulgranas, en una trayectoria llena de éxitos en la que
tanto Rijkaard como Guardiola han confiado en él.
Central y pivote defensivo
En su primera temporada en el club Márquez ocupó, siempre que las lesiones le
permitieron, un lugar en el eje de la defensa. En cambio, a partir de la segunda, en la que
Edmilson y Motta sufrieron graves lesiones, Márquez demostró ser todo un experto en el pivote
defensivo y ser un jugador muy útil por su polivalencia. Un indiscutible: jugó 34 de los 38
partidos de la primera Liga de Rijkaard, en la temporada 2004/05.
Llega la Champions de París
Para Rijkaard, Márquez siempre fue un referente. A pesar de caer a menudo en
lesiones, el mexicano es uno de los defensas titulares en la final de la Liga de Campeones del año
2006, seguramente su momento más álgido como azulgrana. Ese año, el equipo gana también la Liga, en
una temporada histórica para el Barça y para el jugador azteca.
Las lesiones, su gran rival
Nuevamente las lesiones interrumpen la buena trayectoria de Márquez en las temporadas 2006/07
y 2007/08, donde, ya con Touré equipo, Márquez vuelve a consolidarse en el eje de la defensa, a
menudo con Milito como pareja. Estas dos temporadas también son complicadas a nivel de club, ya que
no se gana ningún título.
El año del triplete, clave
Con la marcha de Frank Rijkaard y de buena parte de los jugadores decisivos hasta entonces,
como Ronaldinho o Deco, su continuidad en el club depende de la decisión del nuevo técnico, Josep
Guardiola, que decide apostar por él como uno de los hombres importantes en la defensa. Y acierta,
porque el mexicano se convierte en una pieza clave hasta finales de abril, cuando una lesión en
semifinales de Champions le aleja de las finales de Copa y Champions el año del triplete. En la
temporada 2009/10, la presencia de Márquez disminuye.