
31.07.2010 19:32
Anna Segura
Márquez ha tenido la oportunidad de despedirse del Barça y lo ha hecho este sábado por la tarde en un lugar muy especial. La Sala París, lugar que lleva el nombre de uno de los momentos más felices del mexicano, ha acogido el adiós del jugador.
La despedida de Márquez ha comenzado antes, cuando el jugador mexicano
ha sido recibido por el presidente Sandro Rosell en su despacho. Mientras tanto, la Sala París se
iba preparando para hacer su particular homenaje al jugador. Hasta aquí se han acercado el técnico
Josep Guardiola, el capitán Carles Puyol, el director deportivo de fútbol profesional, Andoni
Zubizarreta, y el jefe de relaciones externas, Manel Estiarte. También estaba Jordi Mestre,
directivo del Área de Fútbol Formativo. Todos ellos no han querido perder el adiós de quien ha
vestido la camiseta del Barça durante
siete temporadas
.
Quizá no es uno de los futbolistas que más demuestre sus sentimientos,
pero Rafa Márquez ha tenido que aguantarse las lágrimas cuando después del discurso que ha hecho,
en el que ha agradecido la oportunidad de poder despedirse, los asistentes le han hecho una sonora
y larga ovación. La lágrima que todos los fotógrafos esperaban captar no ha caído, pero sus ojos
decían que aquel momento era muy especial para Rafa Márquez. Y es que el jugador pone el punto
final a la etapa más exitosa de su carrera.
Márquez ha reconocido que entre los momentos vividos en Can Barça se
queda con la Liga de Campeones conseguida en 2006 en París. Y casualidad o no, el jugador, cuando
se ha ido, ha pasado por delante del gran mural que preside la Sala París con el equipo campeón de
la segunda Champions del club. Evidentemente, Márquez no ha estado de hacerse la fotografía con
aquella histórica instantánea detrás.
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