Como es habitual en estos casos, el equipo médico del club ha preparado para la gira asiática un plan para contrarrestar los posibles efectos del 'jet lag'. La intención es que los jugadores descansen para estar en plenas condiciones para entrenar.
Aunque los jugadores del FC Barcelona están acostumbrados a hacer viajes largos, los Servicios
Médicos del FC Barcelona han dado una serie de consejos para paliar los posibles trastornos
provocados por la diferencia horaria.
12 horas de vuelo
A las cuatro de la tarde de este domingo, la expedición azulgrana ha salido en un vuelo
chárter desde el aeropuerto de El Prat con destino a la capital de Corea del Sur, Seúl. La
diferencia de siete horas ha hecho que el Barça aterrice a las 11.30 de la mañana del lunes, hora
coreana, cuando en Barcelona eran las 4.30 de la madrugada.
El principal objetivo es adaptarse, lo antes posible, a la nueva zona horaria de la zona
asiática. Hay que tener presente que en este primer día de la gira habrán pasado alrededor de 30
horas desde que los jugadores se levantaron en Barcelona y se fueron a dormir en Corea. Sin duda,
ha sido un lunes eterno para todos los miembros de la expedición.
Dos comidas en pleno vuelo
Durante el vuelo, las instrucciones de los Servicios Médicos para los jugadores son
claras: es necesario que reposen todo lo posible para que puedan llegar a su destino cuanto más
frescos mejor. Durante el vuelo, los jugadores han hecho dos comidas. La primera equivaldría a una
cena y ha sido rica en hidratos de carbono con pasta y pescado. De esta manera, se quería conseguir
que el exceso de hidratos de carbono favoreciera el sueño.
La segunda comida equivaldría a un desayuno y ha sido rica en proteínas. Había tortilla y
filete. En este caso, la alimentación perseguía un objetivo diferente del primero: facilitar que
los jugadores se fueran despertando. Durante el vuelo también se ha recomendado que se fueran
hidratando lo máximo posible.
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Llegada, descanso y entrenamiento
Nada más llegar, el equipo hará una comida fuerte y después descansará. Más tarde, los jugadores se
levantarán para hacer una merienda e ir a entrenar al Boucheon Stadium, a las 19 horas (hora
local). Después volverán al hotel para cenar y descansar, ya adaptados al ritmo del horario
asiático. El objetivo es que, en lugar de dormir menos, los jugadores duerman más de lo normal para
que puedan estar en plenas condiciones para entrenarse.