02.08.2010 17:59
Iniesta: "Quiero pensar que nos espera una gran temporada"
Miquel Agut
Andrés Iniesta aún agota los últimos días de vacaciones en Fuentealbilla. Como el resto de internacionales de la selección española, volverá al trabajo el día 9 de este mes. A pesar de la distancia, no pierde comba de la actualidad azulgrana.
Tras proclamarse campeón de Liga en el Camp Nou ante el Valladolid el pasado 16 de mayo, el
centrocampista se incorporó a la concentración de la selección española previa al Mundial. Casi
tres meses después, el manchego volverá a la disciplina azulgrana el próximo lunes. Mientras los
vecinos de Fuentealbilla viven revolucionados por su estancia en el pueblo, el jugador intenta
descansar antes de volver al trabajo ... aunque no lo tiene fácil.
De Stamford Bridge al Soccer City
Bajo el calor intenso del verano castellano, Iniesta agota las
vacaciones en el pueblo que le vio nacer. En Fuentealbilla no hay rincón que no recuerde al
visitante que está en la patria del hombre del verano 2010. Pancartas de agradecimiento, carreras
cuando sale de casa dentro del coche, aglomeraciones de curiosos en los muros del chalet que tiene
en el centro del pueblo, peregrinaciones de turistas entregados ... El hombre de los goles épicos
en finales taquicárdicas es un ídolo de masas que despierta pasiones desproporcionadas. Dos goles
para la historia tienen la culpa. Cuando habla, Iniesta explica que "tanto en uno como en otro
experimenté la máxima alegría, sentí que había llegado a lo más alto, al máximo. Desde un punto de
vista sentimental son iguales porque los viví con la máxima alegría ".
Para momentos como estos vive un momento muy dulce y, aunque tiene los pies en el suelo, se
podría decir que vive en una nube. Los recientes homenajes a Albacete y Fuentealbilla han sido
momentos "mucho y muy especiales, muy bonitos, sobre todo por ver tanta gente que viene a recibirte
y te muestra tanto cariño. Me siento muy orgulloso de que tanta gente me lo haya querido demostrar
".
Conectado a la actualidad
A pesar de la distancia, la actualidad azulgrana no le pasa por alto. Para
empezar, en Fuentealbilla sintoniza Barça TV: "todo lo que sea nuestro lo tenemos controlado",
explica. Además, no se pierde ningún partido de pretemporada: "vi el del Valerenga y también veré
los dos de la gira asiática".
Cuando llegue a Barcelona se encontrará con un amigo de selección pero novato en el vestuario
del Camp Nou. Como él, David Villa también cuenta los días que faltan para probar el Barça por
primera vez: "cuando fichó hablamos del club, de la ciudad, de los entrenamientos ... Seguro
que tendrá ganas de trabajar mucho para una temporada tan exigente como la que viene nos vaya muy
bien ". Iniesta está seguro de que la adaptación del asturiano será rápida: "he coincidido en la
selección y sé que tiene muchísima calidad. Nuestro juego le va muy bien y se sentirá muy a gusto.
No creo que haya problemas de adaptación ".
Iniesta sabe que se encontrará con Villa en la Ciudad Deportiva cuando
vuelva a los entrenamientos. Además, espera encontrar Cesc Fàbregas: "todos queremos que venga
porque es un jugador que nos ayudará a aumentar el nivel, es muy completo. A pesar de todo,
pertenece Arsenal y los clubes deben entenderse ".
Otras caras nuevas con quien podría compartir vestuario son las de los jugadores de la
cantera que participan masivamente en la pretemporada. Según el manchego "es muy importante que
estos chavales se sientan con confianza cuando suben al primer equipo para que puedan mostrar el
talento y ya hace tiempo que es así". Hecho en la casa, Iniesta continúa reflexionando sobre los
nuevos frutos de la Masía: "les va muy bien que el entrenador los conozca y les tenga tanta
confianza. La cantera sigue siendo un recurso muy útil para cuando lo necesitamos ".
No tiene nunca suficiente
A excepción de unos Juegos Olímpicos, Andrés Iniesta lo ha ganadfo todo en el
mundo del fútbol. Y como él, muchos otros compañeros de equipo. Alguien podría pensar que, una vez
instalado en el éxito, el centrocampista manchego se relajará. Nada más lejos de la realidad:
"ganar títulos es un estímulo, una motivación. Nadie debe preocuparse: si no ganamos títulos no
será por haber ganado demasiado ". La temporada pasada, sin ir más lejos, el equipo se coronó
campeón de Liga y fue semifinalista de la Liga de Campeones. El balance colectivo es muy bueno,
pero el personal no lo es tanto por culpa de las lesiones: "la temporada pasada fue difícil y, a
ratos, también fue dura. No me gusta mucho pensar en ello ". Por eso, cuando tomó el micrófono en
medio del Camp Nou durante la celebración de la última Liga le tembló la voz y se le escapó alguna
lágrima: "me emocioné porque quería agradecer el cariño que todo el mundo me había mostrado a raíz
de la lesión. Hubo momentos complicados y el ánimo de la gente me ayudó a superarlos. La afición
siempre me ha demostrado cómo me quiere y en cada partido intento mejorar para que puedan celebrar
títulos ".
De momento, mientras descansa para arrancar la pretemporada en las mejores condiciones, sólo
piensa en "superarme en cada entrenamiento y cada partido para que esta sea una gran temporada".